Natalia Álvarez recurre la sentencia de divorcio

Rafi Camino y Natalia Álvarez
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 15 junio 2011 21:24

MADRID, 15 Jun. (OTR/PRESS - Ana Isabel Jerónimo) -

Se conocieron en el año 2000, se casaron un año más tarde y en 2003 tuvieron un hijo, llamado Rafael. Sin embargo, el matrimonio de Rafa Camino y Natalia Álvarez no funcionó y pusieron fin al mismo en 2009. Ahora, ella ha recurrido la sentencia de divorcio porque cree que "no favorece" a su hijo, cuya custodia posee, por considerar que "sale perjudicado" en la cifra fijada para su manutención.

La modelo, que desde la ruptura no ha realizado ninguna declaración, ha hablado por vez primera en una entrevista a la revista '¡Hola!', donde ha asegurado que desde entonces solamente se ha escuchado la versión de su ex marido, mientras ha asistido "callada" a "una especie de juicio paralelo".

El objetivo actual de Natalia es "luchar por el bienestar" de su hijo, quien acude a un colegio privado y bilingüe por decisión de sus padres. Pero, ahora que la sentencia establece 850 euros mensuales para el niño, su madre ha alegado que esta cifra es casi lo que cuesta el colegio. La artista ha confesado que intentó pactar la manutención con su ex marido, pero resultó "imposible", por lo que tuvieron que ir a juicio.

Natalia ha relatado que el desgaste del matrimonio ocurrió en los últimos años de relación, cuando Rafael dejó de trabajar como torero y montó un bar que hacía que permaneciera fuera del hogar casi todo el día. La modelo, que asegura que no hubo terceras personas por su parte ante la ruptura, ha indicado que se enteró de que se separaba mediante una publicación y, aunque considera que las formas de su ex pareja fueron incorrectas, le ha agradecido la decisión.

Respecto al campo laboral, la modelo ha adelantado que tiene el proyecto de trabajar en una agencia de comunicación, relaciones públicas y eventos, ya que en su día estudió Dirección de Empresas y abandonó el trabajo que hacía en Madrid a raíz de su matrimonio.

Por el momento, Natalia desea dedicar todo su tiempo a su hijo, puesto que antes sólo se centraba en los problemas matrimoniales. Por ahora, cree que la cuestión más grave es acordar con el Juzgado la manutención y que "la otra parte no colabore". No obstante, espera que su vida vuelva a la normalidad y concentrarse tanto en su trabajo como en su hijo.