La Princesa Letizia, elegante sobriedad para viajar a Chile

La Princesa Letizia Saluda A Los Oficiales Antes De Viajar
RICARDO GARCIA/EP
Actualizado: martes, 22 noviembre 2011 14:06

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los Príncipes de Asturias han hecho las maletas para realizar la que sería su quinta visita oficial a un país latinoamericano. Como no podía ser de otra manera, la mujer de Felipe de Borbón nos deleita, una vez más, con un acertadísimo estilismo. Ideal para presidir el acto y para cruzar el charco.

Felipe y Letizia han viajado a Chile donde se reunirán con el presidente y diferentes representantes políticos. Para tal ocasión, la Princesa de Asturias ha optado por un abrigo en forma de chaqueta negra combinada con pantalones de vestir en color gris marengo.

En los pies, manoletinas negras con hebilla dorada, con las que sin duda estaría pasando un poquito de frío, pero para remediarlo Letizia se colocó una maxi bufanda gris en el cuello.

Como complementos fantásticos, un bolso negro XXL y un maletín de mano, también de grandes proporciones, en marrón. El pelo suelto y un maquillaje natural fueron los toques ideales para conseguir un look perfecto.

Así, la madre de las infantas Leonor y Sofía volvió a cumplir con sus obligaciones como princesa junto a su marido. Entre otros, también estuvo el Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

DON FELIPE Y DOÑA LETIZIA SON EL CENTRO DE ATENCIÓN ANTES DE SUBIR AL AVIÓN

Desde un altillo real, los Príncipes de Asturias presenciaron muy atentos los cañonazos lanzados por los soldados.

Posteriormente, sonó el himno español que los Príncipes y los asistentes escucharon muy atentos. Continuando con el acto y protocolo se presentaron las banderas.

El Príncipe de Asturias, después, pasó revisión a los soldados saludándolos uno por uno. La Princesa Letizia, por su parte, se mantuvo detrás de su marido en todo momento, siguiendo cada uno de sus pasos.

Mientras ambos subían al avión por la escalera, rumbo a Chile, Doña Letizia nos regaló una romántica imagen en la que veíamos cómo agarraba cariñosamente la espalda de su marido.