LOS ANGELES 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Siguiendo el ejemplo de Katy Perry, Rihanna se ha calzado el bikini y se ha ido a la playa de fiesta para celebrar la navidad. Parece que aquello de las navidades blancas está sobrevalorado y anticuado y por eso, la cantante ha hecho un 'Shut up and drive' y se ha ido directa a la costa.
A pesar de estar en la playa y disfrutando de la exótica Barbados, en realidad Rihanna ha vuelto a su ciudad natal para descansar y cómo no, divertirse.
Tras concluir su gira en Londres y pasar el día con su familia, RiRi ha volado hasta el Caribe para ponerlo patas arriba. Así publicaba en su Twitter las emociones y experiencias que estaba viviendo: "¡Barbados siempre será mi hogar dulce hogar! He estado esperando este momento tanto tiempo que no puedo creer que sea real".
Al parecer, la cantante estaba muy emocionada con su viaje y quiso empaparse del ambiente local. Así, acudió a un partido de fútbol local.
Según el diario británico 'The sun', Rihana está llevando una dieta equilibrada yendo a cenar a un restaurante de pescado y marisco donde también cayeron un par de copitas.
"Tras la cena, ella se fue de fiesta a bailar y se subió encima de un jeep para sacar a relucir sus movimientos mientras bebía una botella de ron", por lo visto los chicos que la acompañaban se quedaron impresionados con su danza y su espítiru festivo y es que a Rihanna no hay quien la pare.