MADRID, 22 Mar. (CHANCE) -
Rocío Carrasco también ha hablado sobre Antonio David como padre y lo cierto es que ha mostrado su opinión más sincera dejando entrever a una persona que ha malmetido a esos niños para que odien a su madre. Así al menos lo ha relatado la hija de Rocío Jurado completamente rota en lágrimas, sin poder apenas articular palabra.
"Cuando me devolvía a los niños en la puerta de la casa, salía a por ellos, hacía que los niños se despidieran de su padre, el me increpaba y me insultaba, aprovechaba esas tomas de contacto para insultarme y decirme que me los iba a quitar, ‘hija de puta, te van a odiar, voy a hacer que te odian’" ha asegurado Carrasco, empezando ahí los niños a ver lo que hacía su figura paterna.
Rocío ha dejado claro que sus hijos, por aquel entonces, no debían de haber vivido esas actuaciones de su padre y asegura que a su hija le han hecho responsable de cosas que no debían: "Ellos no tenían edad de mentiras, tenían edad de vivir y disfrutar. Cuando fueron adolescentes igual, a Rocío le hacen responsable desde muy pequeña de su hermano y no solamente de su hermano, sino de lo que le pasa al padre y de como el padre de hace, y de muchísimas cosas que por edad no le permanecía, no tenían derecho a perturbar ese mundo y se lo cargaron. Cortó el vinculo materno, a mi me lo quitó porque es una persona que ha ido proclamándose de padre modélico, a él solamente le importa él, no le importa nada más".
De esta manera, la hija de Rocío Jurado ha asegurado que sus hijos han sido victimas de lo que su padre les ha metido en la cabeza: "Es que mis hijos han crecido con lo mismo que ha crecido el mundo entero, con esa versión. El padre no tiene piedad ni para sus hijos, no le ha importado el bienestar de sus hijos nunca. Eso no se hace con una criatura de cinco años. Tu no puedes quitarle a una niña de cinco años a su figura materna con la que ella moría, eso no lo puedes hacer y eso es lo que ha hecho".
Ahora, Rocío no piensa en recuperar a sus hijos, sino en tener una vida tranquila y llevar a cabo una vida normal, porque piensa que no hay manera de recuperarlos: "Quiero paz, quiero que se haga justicia, que se sepa la verdad, la única verdad que hay, no hay otra. Quiero que se me deje de juzgar, se deje de hacer daño, quiero vivir con lo que me queda porque lo otro ya no lo tengo, ni lo voy a tener. Se me ha coartado como madre, en la educación de mis hijos, como mujer, como persona, todo en mi vida. Me han quitado lo más importante que tiene una madre que son sus hijos, quiero que se haga justicia y quiero que se sepa la verdad".