EUROPA PRESS/TWITTER SONIA FERRER
MADRID 22 May. (CHANCE) -
Lo que parecía que iba a ser una separación amistosa se ha complicado. A pesar de intentar aparentar normalidad frente a su hija de cuatro años, la situación entre Sonia Ferrer y Marco Vricella es muy diferente cuando la pequeña Laura de no está presente.
Cuando hace apenas dos semanas les veíamos a los dos sonriendo y protagonizando una bonita postal familiar con su hija, ahora es todo lo contrario, una discusión entre ellos se convertía en el centro de atención dentro de en un banco.
Y es que la situación ha cambiado. Marco ha tenido que mudarse de la casa de la presentadora, ya que hacer dos vidas diferentes bajo el mismo techo era insostenible. Mientras él salía con las maletas, Álvaro Muñoz Escassi entraba en el domicilio en diversas ocasiones y por si fuera poco, Sonia ha gritado su amor a los cuatro vientos en Twitter colgando su primera foto juntos en una cena entre amigos, consolidando así el noviazgo con el jinete.
Quizá todos estos hechos hayan sido los detonantes para que en una discusión cargada de reproches ella le expusiera su conclusión: "Ya no puedo más. Esto lo tiene que solucionar un abogado".
Sin duda alguna, una situación que probablemente por motivos económicos se les ha escapado de las manos.