MADRID, 4 Feb. (CHANCE) -
Iman hacía su primera aparición en público el pasado miércoles tras la muerte de su marido, David Bowie, el pasado 10 de enero. La modelo, vestida de color oscuro -con pantalones vaqueros, un chaquetón negro con una estola del mismo color y gafas de sol- caminó por el Soho, cerca del ático que compartió con su esposo y que, según el testamento, seguirá siendo su hogar.
Con talante serio, pero impecablemente ataviada, la viuda del cantante británico sacó a pasear a su mascota y se dejó fotografiar sin dirigirse a los cámaras que desde hace días esperan a las puertas de su residencia de Nueva York para captar la imagen.
"Ella está bien. Estamos bien. Estamos apoyándonos", decía su amigo Bethann Hardison a la revista People. "Es una gran pérdida, no solo la pérdida como artista, sino como ser humano", añadía. La familia ha preferido descartar un monumento público, pero se planea llevar a cabo un acto íntimo de despedida. "La familia de David Bowie está preparando una ceremonia privada en memoria de su amado esposo, padre y amigo", decía un comunicado oficial el pasado mes de enero.
La familia agradecía el enorme apoyo que los fans han mostrado desde el anuncio de la muerte del artista. "Estamos abrumados y agradecidos por el amor y el apoyo mostrado en todo el mundo", decía una fuente cercana al entorno del cantante y compositor inglés.
Sin embargo, el primer tributo del mundo de la música se producirá el próximo 15 de febrero en la gala de entrega de los Grammy. Como os adelantábamos desde CHANCE, la cantante Lady Gaga será la encargada de rendir homenaje a su ídolo. "El tributo será un testimonio multisensorial del arte de la superestrella y un reflejo de su creatividad sin límites", decía en un comunicado la CBS, cadena que retransmitirá la ceremonia.