En esta época del año es preferible pasar los días de vacaciones y disfrutar del tiempo de ocio al aire libre. Los días de verano nos invitan a saborear las temperaturas más cálidas del año y a vivir las semanas estivales bajo el cielo abierto. Es por estas razones que el jardín se convierte en el enclave protagonista de la vivienda y los espacios de exterior se preparan para estar a punto hasta que el otoño marque con su llegada el final de temporada.
Si entre tus pensamientos está el de hacer del jardín una continuación del interior de la vivienda puedes hacerlo decorando el mismo con un estilo igual de decoración al que predomine en tu casa. Para estos casos, las puertas o ventanas que conectan interior con exterior pueden utilizarse como lugares de transición. Lo mejor será que estén siempre abiertos y con la función de conectar ambos espacios.
Los materiales que se emplean para completar el jardín tendrán mucho que decir, y sin duda marcarán rotundamente el estilo y acabado final de la imagen del mismo. Decidirse por unos u otros dependerá fundamentalmente del gusto, las necesidades y en parte también del presupuesto con el que se esté dispuesto a invertir.
Aluminio: elegancia y sofisticación
Entre sus ventajas ofrece versatilidad y es característico por el buen gusto que emana un material tan limpio y con un acabado pulimentado. Por estos motivos tiene tanto "tirón" en la fabricación de muebles para el exterior. Respecto a los muebles de este material existen diversos modelos, clásicos o modernos, de modo que se adapten a cualquier estilo.
A pesar de sus cualidades, no cuentan con una estética cálida que pueden aportar otros materiales, aunque tienen grandes ventajas, una de ellas es que se mantienen durante muchos años en buenas condiciones ya que no se oxidan. Además, si están pintados o revestidos en poliéster, su resistencia es mucho mayor, y no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
El aluminio no se caracteriza por ser de los materiales más económicos, pero tampoco es excesivamente caro, por lo que a largo plazo, conviene hacer la inversión. Se fabrican en varios colores, y combinan con otros materiales, como el mármol o el cristal. Las últimas tendencias llevan caño de aluminio y cintas del mismo material. Se fabrican en color cromado, son muy económicos, livianos y fáciles de mantener.
Hierro forjado: resistencia y dureza
El hierro es un metal muy pesado y por tanto la característica principal de los muebles que están construidos con él son muy duraderos y difíciles de dañar por lo que su gran resistencia se convierte en la mejor ventaja de este material. Sin embargo, su mayor inconveniente es el óxido, la protección frente a las inclemencias del tiempo es un imprescindible.
Actualmente, los muebles de hierro han vuelto a ser bastante demandados, para bancos de jardín, mesas o sillas es un excelente material que además ofrece una garantía de resistencia frente al paso del tiempo. Bastará tener el suficiente cuidado, barnizar de vez en cuando con tratamientos y productos antihumedad para que se conserven a la perfección y sin la amenaza del óxido.
Además para rebajar su dureza como asientos se pueden emplear todos los cojines y colchonetas que te apetezcan ya que combinará con cualquier color y estampado, los más recomendables serán los tonos más frescos y veraniegos o aquellos que hagan juego con la tonalidad que predomine en el jardín.
Calidez y naturalidad de maderas y fibras
La madera es por otro lado un material muy cálido y confortable. Ideal para decorar tanto terrazas como jardines, no hay nada mejor que este material para llenar de naturalidad un espacio. Hay dos estilos muy diferenciados: el más rústico, caracterizado por la utilización de troncos más gruesos y madera menos tratada y otro más sofisticado que emplea maderas más nobles y refinadas.
Puedes encontrar diversos muebles fabricados en madera como mesas auxiliares o principales, bancos, sillas, camastros, etc. además se combinan muy bien con almohadones de lona acrílica en colores claros.
Entre las fibras naturales más usadas están el bambú, el mimbre o el ratán. Pero al igual que el hierro sufren mucho con las inclemencias del tiempo, Por eso, si te decides por este material, lo mejor será que lo resguardes tanto de la lluvia, como del sol.