Las macetas juegan un papel fundamental en la decoración de cualquier terraza o jardín, ya que no sólo las plantas adornan. Por tanto no debemos subestimar esta tarea, además de la plenamente funcional que ejercen, que es dotar de un hogar artificial para las plantas. Los tiestos, son en realidad un gran recurso para lograr un exterior de ensueño. Las posibilidades que ofrecen son casi infinitas, ya que existen tantos materiales y formas de macetas como imagines. Desde los tradicionales de barro cocido, a la madera, los metales, decorados de mil y una maneras.
Pero no sólo en el diseño hay que prestar atención, sino que hay que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de colocar las plantas en los tiestos. Si son altos y largos es mejor que la planta cuelgue, suavizando así el perfil del tiesto. Sin embargo, si éstos son redondos, es mejor que se utilicen para una planta recta y frondosa, creando cierto contraste.
Planificación
Tomadas como parte de la arquitectura del exterior, las macetas se planifican junto con la distribución del espacio del que se disponga así como para crear adornos o estructuras como muros, o resaltar lugares como la entrada, los laterales de las escaleras así como potenciar algún punto en concreto del jardín.
Para crear impacto, tanto en los espacios más grandes y abiertos así como en los más reducidos de balcones o terrazas puedes hacerlo tanto con un conjunto de macetas como con un tiesto en solitario siempre que su forma y su tamaño sean lo suficientemente grandes y llamativos así como atractivos.
En el caso de optar por la decoración en conjunto se puede hacer bordeando algún camino o colocando hileras de macetas bien seguidas y uniformes o salteándolas y creando divertidas composiciones, variando tanto el tamaño como el color.
Respecto a las plantas
Casi todas las plantas pueden ser cultivadas en macetas, al menos por un tiempo, algunas necesitan un lugar para seguir creciendo, pero al pasar el tiempo la maceta limitará su estilo. Para que las plantas tengan la plenitud deseada, la maceta debe tener un buen drenaje. De este modo, el agua sobrante de los riegos escurrirá fácilmente y su exceso no perjudicará a las plantas.
La tierra de las macetas también necesita cuidados especiales. Así, es conveniente agregarle fertilizantes y vitaminas. Este proceso debes realizarlo al menos tres veces al año. Es fundamental para que la tierra no pierda los nutrientes necesarios para que tu planta no muera. Además, al plantar por primera vez, la tierra debe estar abonada y mezclada con resaca. Y cada quince días deberás removerla, para que las raíces crezcan con mayor libertad.
Las plantas de las macetas necesitan podas periódicas para que crezcan con vigor y no se deformen, lo más recomendable será podarlas aproximadamente dos veces al año. El riego, por su parte, también es un aspecto fundamental. En primavera y verano debes regar tus plantas en abundancia, pero siempre después de la caída del sol, durante el invierno, conviene disminuirlo.
Novedades en cuanto a formas y materiales
Aunque las macetas se han utilizado desde siempre en la decoración del exterior sus cualidades se han ido renovando, mejorando sus prestaciones y logrando un aspecto más moderno y actual, sin embargo, el terrazo o el barro siguen estando plenamente vigentes.
Entre las novedades que incorporan las nuevas macetas están la del autorriego, para poder desentenderse de él por ejemplo durante las vacaciones, y el aspecto de la iluminación, algunas macetas incorporan lámparas de baja tensión que las ilumina durante la noche ofreciendo una bonita imagen.
Materiales como las resinas sintéticas están en pleno auge porque en ocasiones imitan a materiales buenos y con la ventaja de que casi no pesan nada, también las fibras de cristal o el poliproplileno son materiales ligeros a la par que resistentes.
