Antonio Miró acerca el mar a la pasarela cibeles

Modelo de Antonio Miró en Cibeles
Ep
Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 23:16

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Antonio Miró fue el encargado de cerrar la cuarta jornada de la L edición de la Madrid Fashion Week. La colección, exclusivamente masculina, fue un homenaje al mar, ya que el diseñador se ha inspirado en el artista estadounidense Edward Hopper, que en sus obras refleja el mar y la luz como salida natural a la soledad.

El desfile comenzó con una actuación de percusión en directo y con el desnudo en ropa interior de tres modelos, que enseguida comenzaron a vestirse con la ropa del diseñador que previamente se había dispuesto en la pasarela.

Para el hombre durante el verano, Miró apuesta por las formas más cómodas y vaporosas, en dos alternativas sin término medio: o bien pantalones amplios con la parte inferior vuelta o bien pantalones cortos que también destacan por su amplitud.

Ocupan en la colección una especial relevancia las camisas holgadas, de mangas largas o cortas, y de tejidos semitransparentes como la gasa. Las chaquetas son extremadamente ligeras, también rematadas en tallas muy amplias que ofrecen una sensación de frescor y espacio. Una característica común a casi todas las prendas es que tienen un aspecto de agua mojada, muy limpias y transparentes, y muchas de ellas con pinceladas de estilo marinero.

Para la noche, Miró vuelve a formas y colores más ortodoxos, como los trajes de corbata oscuros, aunque siempre disponen de las zapatillas de lona que el diseñador también utiliza para su uso durante el día.

Los colores de la colección sorprenden por su aspecto sutil y luminoso, y van del blanco natural a los grises, el color rojo coral, los azules celestes y los verdosos acuáticos, todos ellos combinados con una buena variedad de tonos rosas, verdes intensos y marrones.

Los colores más fuertes son un guiño al optimismo, pues a través de ellos el diseñador pretende obtener viveza y fortaleza frente a cualquier adversidad. La tónica general de las fusiones de los colores es que se aplican de tres en tres por cada modelo.

Los complementos de la colección de Miró para el hombre son muy variados, como las pashminas que se enrollan a lo largo del cuello, los chalecos como prenda fetiche, o los abalorios en forma de muñecas y collares, repletos de conchas y motivos marinos. Eso sí, para continuar con la sencillez y pureza de colores y formas, Miró apuesta por las sandalias de lona como calzado.

Como colofón final, los tres modelos que se vistieron al principio se desnudaron hasta quedar en ropa interior en la pasarela, representando el símbolo de lo que quería transmitir Miró: la libertad absoluta en el hombre.