José Castro presenta a una mujer inspirada en el Amazonas

Modelo en Cibeles con diseño de José Castro
EP
Actualizado: viernes, 18 septiembre 2009 23:18

MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La colección primavera-verano 2010 de José Castro encuentra su inspiración en el corazón del mismo Amazonas, inspirándose tanto en su excéntrica fauna como en las tribus autóctonas.

Ambientando la pasarela con un remix a base de la mítica canción de Michael Jackson, 'Billie Jean', mezclada con sonidos directos de la selva (cánticos de pájaros, rugir de leones, etc), José Castro nos presenta a una mujer muy femenina exaltando su silueta.

Los turquesas, amarillos chillones, rojos, verdes y naranjas inundan toman faldas, pantalones y vestidos. Castro juega con toda la gama de colores propia del plumaje de aves salvajes del Amazonas como tucanes y papagayos para descubrir a una mujer que huye de lo políticamente correcto.

Figuras muy marcadas, cinturas entalladas, pantalones abombados que se estrechan en el tobillo y volúmenes exagerados son algunas de las propuestas de este diseñador vanguardista que se rematan con lentejuelas y cristales de Swarovski.

El estilo 'retro' invade toda la colección, en la que podemos ver tanto cinturas altas y muy marcadas, como el retorno de las míticas hombreras de los años 90, así como una superposición de volúmenes extra grandes, sobre todo para dar protagonismo a los bolsillos en faldas y vestidos.

Las plumas y los estampados multicolor en vestidos y faltas de tubo también son una nota clave de esta colección.

La mujer de José Castro presenta un claro contraste entre el lujo y la ostentación. En contraposición de la selva amazónica, donde destacan los tejidos naturales, tales como la organza, el lino y la seda, la segunda línea del diseñador, José Castro combina el lujo y la ostentación con el reciclaje y la descontextualización en la búsqueda de una nueva forma de belleza.

En esta línea predominan las chaquetas rematadas con cristales de gafas de sol o vestidos y faldas hechos completamente a base de alarmas de ropa.

Aquí Castro huye de los colores vivos y opta por la combinación del negro y el dorado, predominando este último en chaquetas toreras rematadas con cadenas, perlas y collares.

Como complemento base de la colección, las sandalias de tacones kilométricos en piel de serpiente multicolor para acentuar la imagen de mujer amazónica por la que apuesta el diseñador. Además, grandes pendientes en formas básicas (flechas, círculos), típicos de las tribus ancestrales.