El lujo exquisito de Alma Aguilar

Modelo de Alma Aguilar en Cibeles
EP
Actualizado: lunes, 21 febrero 2011 16:53

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Alma Aguilar se ha inspirado en la tranquilidad de Mallorca y el lujo del hotel Barceló Formentor para presentar una colección muy femenina, marcada por originales tocados y elegantes vestidos que realzan la belleza clásica de la mujer.

La estancia de Alma Aguilar en Mallorca en septiembre de 2010 le inspiró para desarrollar una colección basada en los huéspedes y el ambiente exquisito y culto del hotel en el que se hospedaba.

Así, por una pasarela decorada con maletas y sillones de recepción, las modelos han lucido una propuesta de lujo sin estridencias, marcado por los tonos beige, nude y almendra con algunos toques de llamativos rojos y fucsias y el imprescindible negro.

Los vestidos y las faldas han resaltado las formas de la mujer, en ocasiones ciñéndose con cinturones, y mostraban amplios escotes delanteros y traseros y aberturas en las faldas. Además se ha incluido una serie de los clásicos y atemporales mini black dresses.

Los pantalones se han presentado tanto en forma pitillo (incluso llegando al legging) como campana, estos últimos con pata muy abierta y tejidos que fomentaban el vuelo.

Las blusas vaporosas han estado también muy presentes en la colección, con diseños recargados que las llenaban de amplios bolsillos, lazos y volantes.

Los estampados han consistido en rayas blancas y negras y en un floreado vintage original de los años 30 y 40, sin olvidar algunos detalles con lentejuelas. Por su parte, los tejidos se han centrado en aportar calidez con la lana e insinuar formas con las sedas.

Las chaquetas cruzadas y los abrigos de manga corta y estilo militar serán los encargados de protegernos del frío durante la temporada otoño-invierno 2011-2012, con telas de borrego y terciopelo.

Los complementos han tenido gran protagonismo en este desfile. Más allá de los constantes zapatos de altísimo tacón, Alma Aguilar se ha atrevido con el zapato plano al mostrar oxford blancos y negros.

Además, la nota original y distintiva del desfile la ha puesto la decoración de la cabeza, con sombreros de fieltro, casquetes sobre el propio rostro, tocados en forma de lazo y plumas.

Y para no olvidar la inspiración de la diseñadora, cada una de las modelos ha portado en la mano un juego de llaves, como si fueran huéspedes de un hotel que se dirigieran a sus habitaciones emanando lujo y glamour por sus pasillos.