Vestidos de ensueño y tiaras de Princesa para poner el broche final en Mónaco

Montaje Carlota, Victoria Y Magdalena De Suecia
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 3 julio 2011 15:02

MÓNACO, 3 Jul. (EUROPA PRESS - Alba M. Villamor) -

Aunque no es muy habitual, antes de la cena celebrada en el Ópera Garnier todos los invitados pasaron por sus respectivas habitaciones para remodelar su atuendo. Si por el día triunfaron los vestidos cortos y sobrios por la noche brillaron los vestidos que rozaban el suelo y que sacaban el lado más exquisito de todos los presentes.

Una vez más, una de las invitadas más elegantes y exquisitas de la noche monegasca fue la sobrina del Príncipe Alberto, Carlota, que con un vestido largo con escote corazón en azul cielo, con un citurón de pedrería y una espectacular capa que cubría sus hombros. Un outfit que potenció, más si cabe su belleza.

Junto a ella, sus dos hermanos, Andrea y Pierre escogieron un frac con camisa y parajita blanca. Del mismo tono que la camisa de sus sobrinos apareció la Príncesa Estefanía quien prefirió lucir hombros bajo un vestido largo con detalles plateados.

"TIARAS Y CORONAS QUE QUITAN EL HIPO"

Si algo resaltó en la noche monegasca fue el detalle de las tiaras sobre las cabezas más exquisitas de la celebración. Unos detalles que se habían echado de menos durante las jornadas anteriores pero que llegaron como agua de mayo a la nocturnidad más glamurosa.

Sin duda una de las más espectaculares fue la joya que lució la Princesa Carolina, que volvió a elegir un vestido de encaje negro con transparencias de Chanel. Este fue uno de los pocos outfit que no rozó el suelo aunque sí tocó el cielo más notable.

Las Princesas de Suecia fueron otras de las más elegantes portadoras de dos refinadas joyas. La Princesa Victoria eligió una tiara digna de cuento de hadas que supo combinar a la perfección con un original vestido asimétrico en rosa y gris, con fajin de pedrería. Un mezcla que cautivó mil veces más que su sobrio estilismo de la tarde.

Su hermana, Magdalena, volvió a dar una buena clase de elegancia y sofisticación bajo un vestido de palabra de honor drapeado en color gris perla con flores superpuestas del mismo tono, acompañado de una corona y una gargantilla de brillantes. Exquisita y glamourosa como pocas.