MADRID, 21 Feb. (CHANCE) -
La inauguración oficial de ARCO tiene todos los años cierta calidad de 'happening'. Una puesta en escena perfectamente trazada y perfectamente imprevista en la que el público es intérprete y audiencia a la vez. Y en el ojo de un huracán de fotógrafos y escoltas, Don Felipe y Doña Letizia dando comienzo a la 33ª edición de la feria de arte contemporáneo. Los Príncipes de Asturias han llegado al pabellón 7 de IFEMA a las doce del mediodía, y durante casi dos horas han recorrido algunas de las 219 galerías de esta edición.
Letizia Ortiz brilló en Arco con un trench en seda strech en tono arena con cristales en cuello y puños. Con el pelo recogido en un moño bajo, Doña Letizia llevaba un vestido en encaje de algodón en tono arena rosa y unos zapatos de ante borgoña.
LOS PRÍNCIPES DE ASTURIAS INAUGURAN ARCO
Muy unidos y cómplices tras los recientes rumores de distanciamiento que han rodeado a la pareja, Don Felipe agarraba la cintura de su mujer.
Los Príncipes se han detenido en el stand de EL MUNDO para conversar con el artista Juan Garaizábal, el director del diario, Casimiro García-Abadillo, y el presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano. El creador presenta sus últimos trabajos en un espacio que celebra el 25º aniversario del periódico. Un mensaje luminoso daba paso a sus "estructuras en el aire": 'The definition of a lunatic is a man surrounded by them' (La definición de 'lunático' es un hombre rodeado por ellos). Las obras de Garaizábal parecen realidades en permanente construcción.
Con su 'stand' en ARCO, el diario apuntala uno de los pilares, el de la Cultura, del decálogo de García-Abadillo para la nueva etapa de EL MUNDO: "Un periódico es un proyecto intelectual y, por tanto, debe convertirse en el ágora donde se debatan ideas, tendencias, etc".
DON FELIPE Y DOÑA LETIZIA SALUDARON MUY CARIÑOSOS A EUGENIA MARTÍNEZ DE IRUJO
Al comienzo de su visita, la pareja se ha detenido en las casas españolas Javier López, Helga de Alvear y Leandro Navarro, donde se encuentra la pieza más cara de esta edición, 'Compotier, bouteille et verre', un Picasso valorado en 1,25 millones de euros. Les han acompañado en todo momento el director de ARCO, Carlos Urroz, el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, los presidentes de IFEMA, Luis Eduardo Cortés y José María Álvarez del Manzano, y el director general del recinto ferial, Fermín Lucas.
Los Príncipes han mostrado especial interés en Dog, una madera pintada del artista callejero neoyorkino Keith Haring, cuyo valor asciende al millón de euros y con la que se han quedado prendados. Así como también han dedicado gran parte de su visita al espacio de la Fundación Pequeño Deseo.
Allí precisamente es donde se ha producido una de las imágenes más curiosas y anecdóticas de la jornada al encontrarse con Eugenia Martínez de Irujo, a la que don Felipe ha saludado muy cariñosamente. Entretanto Letizia Ortiz recibía de manos de unas niñas unas flores confeccionadas por ellas mismas.
El matrimonio conoce a la hija de la duquesa de Alba por haber coincidido en otros actos, de ahí que el encuentro fuera tan afectuoso y cómplice. Instantes después doña Letizia llamaba a Eugenia, quien acudía de inmediato a saludarla con dos afectuosos besos.
La duquesa de Montoro se encontraba en el stad de la ONG en la que colabora muy activamente desde hace años y donde Sus Altezas han pasado un agradable rato charlando con los niños enfermos.
JAIME DE MARICHALAR EVITÓ COINCIDIR CON LOS PRÍNCIPES
Una vez en el pabellón 9 le han dedicado unos minutos a la galería Max Estrella, la francesa Chantal Crousel (con obras de José María Sicilia) y Oliva Arauna. En la primera de ellas se han detenido en la obra 'Coil', de Daniel Canogar, "a quien siguen desde hace años", ha señalado el galerista. También en una videoinstalación de Bill Viola, Howard, y dos obras de la serie 'Las palabras son demasiado concretas', de Eugenio Ampudia.
Su última parada sería la Galerie Peter Kilchmann de Suiza, donde les esperaba un retrato en aluminio de Angela Merkel, obra de Los Carpinteros. La pieza emula al rostro del Che colocado en la Plaza de la Revolución de La Habana, y vería pasar, minutos después de la visita real, a Jaime de Marichalar por el mismo pasillo. Las malas lenguas apuntan que el ex duque de Lugo evitó reencontrarse con la que fuera su familia política. Por su parte Simoneta Gómez no llegó a tiempo para saludar a su primo y a su esposa.
La baronesa Thyssen, que volvió a repetir un día más en su cita con el arte. Ataviada con un conjunto de chaqueta y pantalón negro y camisa blanca, recorrió las diferentes salas para contemplar con atención los cuadros expuestos. Y es que quizá esté pensando en aumentar su colección privada.
Carmen Cervera que vio desfilar ante sus ojos a los Príncipes de Asturias y su comitiva, intentó en varias ocasiones acercarse a ellos. Sin embargo todo intento de saludo por su parte fue en vano.
Tampoco faltó el Marqués de Griñón, el cantante Miguel Bosé en compañía de su madre, Lucía Bosé. El conocido cantante mostró especial atención por unos libros vetustos.
El escultor británico, Richard Hudson, que en su día fue relacionado sentimentalmente con Marina Castaño y Marta Chavarri, Patricia Olmedilla, el ex futbolista, Luis Figo y su mujer, Helen Swedin.
