Arbustos ornamentales: Usos y cualidades

Los arbustos ornamentales son unas plantas muy valiosas en cualquier jardín. Además son fundamentales ya que se encargan de poner color a esta zona de la casa. Es más, es importante contar con ellos a la hora de diseñar nuestro jardín, porque tienen numerosas utilidades.

¿Qué es un arbusto?

Aunque parezca mentira, muchas veces no se sabe con exactitud lo que es un arbusto. Sin embargo, tienen cuatro características básicas que nos ayudarán a diferenciarlos mejor si ese es nuestro caso. Hay arbustos que no son ornamentales, aunque muchas veces los confundimos con los ornamentales.

De todos modos, la mayoría se caracterizan por tener tallos leñosos. Es decir no son herbáceos como las plantas de temporada, sino que son más robustos y fuertes. Además, generalmente están ramificados desde el suelo. A diferencia de los árboles, que aunque tienen tallos leñosos, tienen un tronco único. Mientras que los arbustos desarrollan varios tallos desde el suelo.

Por otra parte, tienen una altura que no suele sobrepasar los tres metros de altura. La mayoría oscila entre uno y dos metros, aunque hay variedades que pueden llegar a un máximo de tres. Eso sí, hay otras variedades de arbustos que por sus características pueden llegar a convertirse en arbolitos, como por ejemplo la Camelia, el Acebo, la Adelfa o el Pitosporo.

Además, y aunque la creencia general es contraria, los arbustos, al igual que los árboles pueden ser de hoja caduca o perenne. Los primeros se caracterizan por tirar todas sus hojas cada año durante el otoño, mientras que los segundos las conservan durante todo el invierno.

Cualidades estéticas

Además de las características físicas, los arbustos tienen una serie de cualidades estéticas que los convierten en plantas ornamentales. Suelen tener flores, o frutos, y hojas muy características. Cada arbusto tiene un encanto especial que podremos descubrir según vaya creciendo.

Los arbustos de flor son muy bonitos. Es más podemos encontrar gracias a ellos flores de casi cualquier color, eso sí arbustos de flores negras no hay, o al menos nosotros no los hemos descubierto aún.

Por otra parte, las hojas de los arbustos son muy características. Hay algunos que tienen hojas manchas de colores que alegran la planta. Pueden estar manchadas de blanco o amarillo, tener las hojas totalmente grises, rojas e incluso amarillas sin que por ello la planta esté enferma.

Otra de las cosas más características de los arbustos es que tienen frutos. Algunos son muy decorativos, como el Madroño, el Cotoneaster, o el Granado. Otro que se caracteriza por sus frutos decorativos, sobre todo en Navidad, es el Acebo. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de una especie en extinción, por lo que habrá que respetar al máximo los ejemplares que se encuentren en naturaleza, porque además puedes llevarte una multa si coges una de sus ramitas.

Las formas de los arbustos ornamentales llaman mucho la atención. Son formas originales y bonitas que decoran por sí solas. Eso sí requieren un mantenimiento continuo para no perderlas. Un buen ejemplo son las coníferas enanas, que crean formas preciosas y duraderas.

Por último, no te puedes olvidar del aroma. Muchos al tener flores desprenden un aroma increíble, pero también hay algunos que tienen hojas aromáticas, así que el aroma con el que impregnan el ambiente de tu jardín es maravilloso.

Sus utilidades

Una de sus utilidades principales es que se plantan en grupo, por lo que crean masas arbustivas. Aunque también pueden aparecer aislados. Además sirven para hacer setos y bordaduras, por lo que permiten separar zonas, aislar del exterior, del ruido, de la contaminación atmosférica y protegen del viento.

Determinadas especies son ideales para la poda con formas talladas artísticas. Sin embargo otras de bajo crecimiento y a la vez desparramado son perfectas para tapizar el suelo, como la rocalla, o para plantar en un talud.

En macetas y jardineras van fenomenal muchísimas especies. También hay arbustos con frutos comestibles, como el frambueso o la zarzamora. Por último, debes saber que los arbustos son el refugio de toda una fauna de insectos, avecillas o pequeños mamíferos.