Arles, la pequeña Roma de las Galias

Detalle Del Anfiteatro
JAVIER CARRIÓN
Actualizado: martes, 11 mayo 2010 15:05

MADRID, 11 May. (Por Javier Carrión) -

Aunque fue fundada por los griegos en el siglo VI a.C bajo el nombre de Theline, Arlés alcanzó su apogeo bajo la dominación de Roma. En los siglos IV y V los emperadores la utilizaron como cuartel para sus campañas militares convirtiendo a la que es hoy 'puerta principal' de la Camarga francesa en la 'pequeña Roma de las Galias'. Un viejo legado en el Mediterráneo que cuenta con siete monumentos protegidos por la UNESCO.

Arles puede presumir en pleno siglo XXI de sus tesoros romanos. Todavía hoy milagrosamente en pie, el anfiteatro, el teatro, los baños públicos, la necrópolis, los criptopórticos (galerías subterráneas que servían de base al centro monumental), las criptas del foro... convirtieron en su momento a Arles en una gran capital romana, sobre todo, a raíz de la victoria de Julio Cesar frente a la Masalia (Marsella) de Pompeyo. La antigua Arelate era entonces un importante puerto por su proximidad al mar y un puesto muy bien defendido gracias a su perímetro amurallado.

Esa vieja ciudad, que sigue manteniendo su forma de zapato, sobresalía por sus 'Arenas', el anfiteatro levantado en el año 90 d.C. a semejanza del Coliseo romano. Aquí luchaban los gladiadores y cada clase social tenía su zona acotada dentro de un conjunto que podía recibir a más de 20.000 espectadores a través de sus 180 entradas (se conservan en pie casi intactos los dos primeros niveles ).

En el siglo IX el pueblo se encerró dentro del anfiteatro para protegerse de los bárbaros y con el paso de los siglos se creó una ciudad interior con más de 200 casas, habitadas por lo que hoy se considerarían 'homeless', que fue demolida entre 1826 y 1830. 'Las Arenas' pasó a ser un coso taurino y esa sigue siendo su utilidad principal con dos ferias, en Semana Santa y septiembre, que reúnen a los mejores toreros españoles y franceses del momento. El aforo de la plaza es actualmente de 12.500 espectadores.

Tampoco fue menor la importancia de Arles en la Edad Media. Al formar parte de una de las cuatro vías que atraviesan Francia en dirección a Santiago de Compostela, la ciudad vio como se levantaban bellos edificios como la Iglesia de San Trófimo, con su solemne claustro interior románico y su bellísimo tímpano de la Gran Puerta del Oeste que muestra un conjunto escultórico del Juicio Final recientemente restaurado. Este pórtico que da a la plaza de la República se salvó de las guerras de religiones y destaca por la expresividad de todas las piezas de piedra.

La Arles moderna está vinculada a dos figuras históricas principales del siglo XIX: Frederic Mistral y Vincent Van Gogh. El poeta provenzal, que está considerado como el artífice del renacimiento de la lengua occitana, tiene dos monumentos en la ciudad dedicados a su memoria: una estatua erigida justo en frente del Café Van Gogh y el Museo Arlaten, consagrado al estilo de vida en la antigua Provenza. Lo fundó el propio Mistral en un antiguo colegio jesuita después de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1904.

Por su parte, Vincent Van Gogh ocupa con tanta o más fuerza que la de la máxima figura de la lengua provenzal un lugar de privilegio en la historia de esta ciudad. Enamorado del cielo azul de estas tierras, el maestro holandés llegó a Arles el 20 de febrero de 1888. Le acompañaba su amigo Paul Gauguin y su objetivo era doble. Quería crear, por un lado, una escuela de artistas y, por otro, deseaba recuperarse de los problemas de salud derivados de su adicción al alcohol -especialmente al vino- que le creaban serios procesos depresivos.

Van Gogh no alcanzó ninguna de sus metas. Su amigo Gauguin regresó al norte del país, él se cortó su 'famosa' oreja y acabó recluido en el 'Hotel de Dios' -el hospital de la ciudad que hoy es un espacio cultural que le homenajea- antes de su ingreso en el sanatorio de Saint-Paul-le-Mausolé en Saint-Rémy. De su etapa arlesiana, que abarcó quince meses, quedaron para la historia 250 lienzos. Muchos de ellos se pueden disfrutar gracias a las reproducciones que ha colocado el ayuntamiento en los lugares donde se supone que el pintor instaló su caballete. El jardín público, el hospital, el café Van Gogh o la necrópolis romana forman parte de ese original circuito peatonal que se puede realizar en esta ciudad regada por el río Ródano que aglutina en la actualidad 53.000 habitantes, curiosamente una población similar a la de su época romana.

Guía práctica

Para dormir: Hotel Le Calendal. Junto a 'Las Arenas'. 5 rue Porte de Laure. Tel: 33 04 90 96 11 89. www.lecalendal.com

Para comer: Restaurant La Paillotte. 28, Rue Du Docteur Fanton. 13200 Arles. Tel: 33 04 90 96 33 15

Más información: Oficina de Turismo. Boulevard des Lices. Tel: 33 04 90 18 41 20. www.tourisme.ville-arles.fr / www.arlestourisme.com