MADRID, 28 Jul. (CHANCE/Virginia Llorente)
David Muñoz (3 Estrellas), Ramón Freixa (2 Estrellas), Iván Domínguez (1 Estrella) y Estanis Carenzo, son los cuatro cocineros que esta mañana han retado a sus respectivas madres Rosi, Dori, Rosa y Silvia entre los fogones y les demostraron en directo por qué ahora ellos son quienes mandan, por lo menos, en la cocina.
El evento se ha celebrado esta mañana en Madrid y ha sido organizado por la marca líder en aceite de oliva Carbonell, en el marco de su campaña Gracias Mamá. Los cuatro prestigiosos chefs han querido preparar sus platos "estrellas" bajo la atenta mirada de sus madres. El primero en ponerse en mandil ha sido David Muñoz, chef de 34 años que ya se ha consolidado como uno de los cocineros más vanguardistas y rompedores de la cocina fusión internacional. "Al principio era un poco desastre. Uno de los primeros consejos que le di era que siempre cocinase con aceite de oliva, y es una de las pocas cosas en las que me ha seguido haciendo caso", comentaba su madre Rosi.
Por su parte Ramón Freixa sorprendió a su madre Dori con una ensalada de solomillos de tres tomates y macarrón de gamba roja de Palamós, utilizando uno de sus ingredientes fetiche, el tomate. El joven cocinero catalán se ha convertido con 43 años en uno de los chef más importantes de nuestro país. Su vida siempre ha estado relacionada con la hostelería, llegando a tener restaurantes en Madrid, Barcelona y Colombia.
Iván Domínguez, es el chef gallego con mayor proyección que acaba de incorporarse al Grupo gallego Alborada, con una Estrella Michelin, quiso retar a su madre Rosa con un escabeche de jurel aderezado con aceite de oliva y hierbas de Portomuiños.
Para finalizar, el hijo de Silvia, Estanis Carenzo, es un genio todo terreno que ha regentado cocinas en Nueva York o París, y ahora afincado en Madrid, preparó a su madre una ensalada de fideos japoneses con carne madurada, rucula selvática y albahacas de Madrid.
Estas jóvenes promesas del panorama gastronómico internacional ofrecieron una experiencia, para agradecer el cariño y el apoyo de sus madres, llena de sabor y en la que no faltó el buen humor.
