MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Farolillos, volantes, peinetas, castañuelas* la Feria de Abril es eso y mucho más. Las sevillanas y las rumbas marcarán el ritmo, el 'pescaíto', el fino o la manzanilla intensificarán el buen gusto, mientras que los jinetes y cocheros exhibirán lo que viene siendo una tradición latente.
Durante toda la semana, los sevillanos tomarán las casetas del Real como su segunda casa para vivir el ambiente folclórico que acogen sus calles y la Plaza de Toros de la Maestranza, donde podrán disfrutar de un cartel exclusivo.
A punto de dar comienzo, prepárate porque el arte que falta lo pones tú.
CON UN COLOR ESPECIAL.
En el barrio de Los Remedios se encuentra el recinto ferial del Real. El lunes a media noche, la 'prueba del alumbrado' encenderá las más de 24.000 bombillas que forman parte de la portada de la entrada. Este año representará la Plaza de España de la ciudad y hará alusión a la Hermandad del Rocío de Triana.
Paulatinamente se irán encendiendo el resto de bombillas y farolillos de las calles del recinto mientras las casetas abren sus lonas para servir las primeras raciones de 'pescaíto frito'.
Cada día la Feria se vive en estado puro. Por la mañana, el colorido de los lunares de los vestidos y la estampa de los caballos paseando entre la multitud ofrecen un ambiente festivo y señorial. El horario en el que pueden llevarse a cabo los paseos a caballo y los enganches es de 12 a 20 horas.
Por la tarde, la cita está a las 18:30 horas en la Maestranza. La temporada taurina comenzó con la corrida del Domingo de Resurrección. Durante todos estos días podrá verse en la Plaza de Toros a figuras tan relevantes como El Juli o El Cordobés, entre otros.
De nuevo en el Real, la noche empieza sobre las 21 horas. Coincidiendo con el final de los toros, es la hora de cenar en alguna de las casetas y empezar a disfrutar de la Feria hasta que el cuerpo aguante.
Es importante e interesante saber que el recinto contará con más de 1.000 casetas. Sólo algunas de ellas son públicas. Esto quiere decir que están abiertas al público en general, siendo su horario de apertura de 12 a 3 de la madrugada. El resto, que son la gran mayoría, son privadas. Tienen acceso restringido a socios e invitados, por lo que para acceder a ellas resulta conveniente conocer a alguien. Pueden cerrar a la hora que les convenga.
Además, en muchas de ellas, las consumiciones se pagan con tickets que deben comprarse previamente en las taquillas de la propia caseta o en la barra.
Una de esas consumiciones que cada año gana más adeptos es el rebujito, una bebida refrescante que surge de la mezcla de Manzanilla de Sanlúcar con Sprite o 7 Up y mucho hielo.
Antes de volver a casa, el último tentempié te dejará un sabor dulzón. Los churros y los buñuelos pondrán el punto y final a un día y marcarán el comiendo de uno nuevo. Durante esta semana, la Feria hace que los días resulten interminables.
El colofón de la fiesta lo marcan los fuegos artificiales del domingo. A media noche y junto al río Guadalquivir, el majestuoso espectáculo pirotécnico despedirá la Feria de Abril hasta el año que viene.