Ferrán Adriá, el primer genio español de la cocina de vanguardia

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 21:17

Es uno de los cocineros más grandes del mundo entero y desde una remota cala de la costa brava su restaurante "El Bulli" irradia luz al mundo entero. Ferrán Adriá ha conseguido más de lo que soñó jamás, abanderado de nuestra cocina ha logrado el reconocimiento mundial de la creatividad de este octavo arte allá donde ha ido.

Podría estar endiosado pero no lo está, este catalán de aspecto distraído trabaja día a día codo con codo con su equipo transmitiendo la misma ilusión con la que empezó a cada cual que se le acerca. Carga desde hace más de diez años con el remordimiento de un restaurante sin mesa libre, "es la pescadilla que se muerde la cola, la gente no entiende nuestra cocina porque no vienen a verla y no puede venir a verla para entenderla porque no hay mesa".

-¿De dónde viene el nombre de "El Bulli"?-De una región alemana en la que a los niños se les llama así.

-¿Quién cocinaba en su casa?-Mi madre, pero nunca le he dado lecciones, una cosa es la cocina de casa y otra la profesional, no tiene nada que ver.

"ME GUSTA COCINAR EN CASA"

- ¿Y ahora se lleva el trabajo a casa?- Cocino en casa porque lo hago más rápido que mi mujer, por nada más. Me gusta porque cojo el cuchillo y cocino yo; fuera tengo un equipo muy grande. Me gusta cocinar en casa.

-¿Qué le falta a la cocina española?-Análisis y estudio, no hemos tenido recursos para hacer ese trabaja de fondo.

-Pero se dice que los españoles somos de buen comer...

- Los españoles somos de buen comer, siempre hemos sido un país creativo. Después de muchos años, parados en muchas cosas, la gastronomía ha servido para demostrar que España es un país muy creativo, hay chef fantásticos, periodistas fantásticos, gente fantástica. La administración tiene que apoyar a la gente joven.

-¿Se come mal fuera de España?-Hay sitios que en los que se come bien y en otros mal. En China, en las ciudades, se come muy bien, en Tailandia, en Italia. Pero si es verdad que España tiene algo que pocos países poseen: una situación climática única que permite contar con productos increíbles. Tenemos una gastronomía muy buena desde hace cientos de años y una generación de cocineros importante.

- ¿Hay entonces buena cantera en la cocina española?- No solo en la cocina, hay una generación increíble que a la hora de hacer cosas tiene pasión.

"ME GUSTA COMER EN CASA"

-¿Qué le gusta comer a Ferrán Adriá?-Me gusta todo, prefiero comer a cocinar, eso es fundamental para ser un gran cocinero, uno intenta transmitir lo que siente comiendo. A veces me gustaría ser virgen en cocina para poder disfrutar como es debido de un buen guiso, sin condicionamientos de ningún tipo.

-¿Cómo acabó entre los fogones?-Fue pura casualidad, me quería ir de vacaciones a Ibiza y para pagarme el viaje empecé a fregar platos.

-¿Le preocupa "el que dirán"?-No, eso es algo que estará siempre ahí, en mi vida profesional hay hechos que son referente y lo acrecientan. Siempre que las opiniones se vierten con respeto se crea un debate interesante, lo más bonito que hay en la vida es la libertad y la democracia, todo el mundo tiene derecho a opinar. Siempre habrá gente a la que no le guste lo que hago, yo no soy nadie para decir que están equivocados. Nunca he entrado en la polémica y nunca lo haré, el primer mandamiento de la cocina es ser feliz. La cocina es felicidad, aunque sea provocando y a través de propuestas rupturistas.

-¿La familia?-Mi familia es lo más importante. Quiero cuidarles y estar con ellos, llevo dieciséis años de mi vida dedicando cuerpo y alma a la cocina y ha llegado la hora de compartirlo con los míos. No me voy a retirar, iré dejando paulatinamente mis negocios para centrarme sólo en la cocina.

-¿Le han reprochado algo sus seres más queridos?-No, he sido yo mismo, he tenido la suerte de alcanzar esta posición siendo joven y debo disfrutarlo.

-¿Es posible que "El Bulli" llegue a ser una gran cadena?-No, nunca, se perdería el espíritu. Cargo desde hace más de diez años con la frustración de tener que decir que no hay mesa, esa es la pescadilla que se muerde la cola, la gente no entiende nuestra cocina porque no vienen a verla y no puede venir a verla para entenderla porque no hay mesa.