MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Todo comenzó bajo el cielo de un lluvioso mes de abril de 2008, en una de esas típicas primaveras que se demora en Suecia. Allí tuvo lugar un visión que convertiría algo cotidiano y esencial en un objeto de deseo lleno de color y capaz de transmitir felicidad.
Os presentamos la manera más divertida y original de sorprender en San Valentín. De la mano del artista Curtis Kulig llega una colección de calcetines muy especial: 'Love me', cargada de color, con un diseño que se inspira en el estilo de los cuadros que pinta en su estudio del Soho Neoyorkino.
Happy Socks ha sido la firma de zapatos encargada de mostrar al mundo entero el talento del pintor y fotógrafo Kulig Curtis. Los diseños estarán disponibles en tres estilos diferentes, combinando los colores rojo, negro y blanco con las conocidas palabras 'love ne' tejidas en el calcetín.
Esta colección se puede adquirir en las tiendas seleccionadas y en Happysocks.com, os van a enamorar.