Hechos de otra pasta, "El Juli" sube a planta

MADRID 24 Abr. (CHANCE) -

Uno de los miedos más irracionales e innatos del ser humano es el de perder a un ser querido, o verle sufrir. Padres, pareja, hijos... Queremos que estén siempre a salvo, y cuando les amenaza algún peligro el mundo se nos viene encima.

Es por eso que no resulta difícil entender el calvario por el que estará pasando Rosario Domecq, la mujer del torero Julián López (El Juli). Desde que su marido recibió una cornada toreando en la plaza de la Maestranza de Sevilla, Rocío no se ha apartado de su lado ni un instante.

La cogida tuvo lugar el viernes de Farolillos, en plena feria de abril, cuando el toro arrolló al Juli y le perforó el muslo con una cornada de 15 centímetros.

El diestro fue llevado al hospital en ambulancia, en la que logró sacar fuerzas de flaqueza para dar una caricia a su mujer, que le acompañaba inquebrantable. La revista '¡Hola!' logró captar esta imagen de apoyo y complicidad entre la pareja.*

Ya en el centro hospitalario, "El Juli" se sometió a una operación quirúrgica para repararle la arteria femoral y cerrar la herida. Tras la intervención evolucionó favorablemente, aunque unos días después tuvo que volver a la mesa de operaciones por una nueva hemorragia, según ha explicado el doctor Octavio Mulet. Hoy por fin, el diestro ha subido a planta.

Mulet no ha querido dar una fecha sobre el alta del torero, ya que la herida ha sido grave y aunque el diestro se recupera en la planta, es mejor no andar con prisas.

Se trata del segundo susto de la familia de Julián y Rosario, apenas tres meses después del accidente de tráfico que sufrieron ellos y sus hijos mellizos. Accidente que terminó también con el ingreso del torero.

Esperemos que la suerte del diestro mejore, y que mientras su salud se fortalece pueda seguir contando con Rosario, que no dudamos seguirá sin apartarse de su lado.