El jardín de la alegría

El jardín de la alegría.
EP
Europa Press Chance
Actualizado: jueves, 18 febrero 2010 12:16

Con el cambio climático cada vez la naturaleza es más caprichosa y las plantas han alterado su ciclo vital, sin embargo los inviernos siguen siendo tiempo de recogimiento para las plantas y no es nada común ver un jardín florido.

Las flores son elementos claves para decorar cualquier jardín. Si quieres que el tuyo luzca con todo su esplendor a lo largo del año lo mejor será que te hagas con macizos en los que combines las especies vivaces con anuales para que sea la estación que sea el tuyo siga siendo el jardín de la alegría.

Qué plantas elegir

Está claro que la elección debe ir acorde con tu gusto y personalidad, sin embargo, es aconsejable seguir una serie de recomendaciones con las que el éxito está garantizado. Teniendo en cuenta esta lista de ideas las plantas estarán con seguridad bien ubicadas:

Escoge mejor formas irregulares. Los macizos cuadrados, rectangulares o redondos son demasiado estáticos y cualquier fallo en las flores o en éstos se detecta con rapidez. Si te decides mejor por los ovalados o los colocas en posición diagonal o curva a demás de dar movimiento al jardín disimulan bastante bien los posibles desperfectos, por dar un toque más silvestre al jardín y conferirle interés.

La combinación de las texturas es otro factor a tener en cuenta, cuanto más variadas sean las distintas plantas que forman el macizo, más interés visual despertarán y su atractivo será mayor. Si pruebas a combinar las especies puntiagudas y con espinas como las de los cardos con las de formas sinuosas y delicadas el efecto es bastante sorprendente.

En cuanto a los colores es preferible que combines tonos de la misma gama, para dar una uniformidad y que entre ellos sean de la misma tonalidad de un solo color básico. Para asegurar la belleza del macizo combina los tonos de las flores con los de los distintos follajes, y aquí sí, opta por los contrastes entre ramas y flores.

Planificar la plantación

Sobre la temporada en la que organizar la plantación de los macizos habrá que distribuirla en diferentes fechas para que luego se equipare el crecimiento del total de las plantas. Las plantas perennes conviene plantarlas a finales del mes de abril o principios de mayo. Hazlo en grupos de tres cuatro o cinco dejando el debido espacio para semanas después plantar las anuales.

Si agrupas en cada macizo especies de diferentes alturas reserva las más esbeltas para el interior del macizo y las más pequeñas para los bordes de fuera. Ya que para los bordes de los macizos son apropiadas las flores más peludas y densas.

Si a esto quieres añadir aroma y color apuesta por plantas enredaderas y trepadoras que puedes colocar sobre vallas, muros o para cubrir el techo de pérgolas, porches y túneles.

Para rematar la plantación sitúa en el centro de los macizos unos cuantos grupos de rosas, si las plantas en grupos de tres en el centro añadirán un encanto especial. Mientras que para los huecos que sobren se podrá rellenar con diminutas flores, tipo margaritas que se extenderán con profusión por el resto del macizo.

Si además quieres ganar en resistencia y no tener que estar pendiente constantemente de su cuidado elige plantas propias de tu región, las autóctonas "se cuidan prácticamente solas".

Respecto al tamaño tampoco conviene que sean demasiado grandes, entre 80 y 100 centímetros de anchura es una buena medida. Lo mejor para el jardín es que se planten arbustos de hoja perenne, como especies permanentes, y para los macizos escoger también entre una gran selección de perennes y plantas anuales de flor para que el jardín pueda lucir con todo su esplendor durante el año entero.

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