MADRID, 16 Mar. (Por Diego García) -
La ciudad húngara de Pécs, una de las Capitales Europeas de la Cultura 2010 junto a Estambul y Essen, mostrará su valor artístico con festivales y exposiciones, que tendrán lugar en esta ciudad húngara entre los meses de junio y septiembre. Entre los principales motivos que fueron tenidos en cuenta tras su candidatura destacan el carácter multicultural, los hallazgos arqueológicos y su riqueza gastronómica.
El carácter multicultural de Pécs, que cuenta en la actualidad con 150.000 habitantes, tiene sus orígenes en haber sido un espacio de encuentro entre culturas muy poco relacionadas como las de la Europa del Oeste, la balcánica, la alemana y la turca. Es por este motivo que Pécs conserva monumentos arquitectónicos representativos de varias épocas y milenios, de distintos pueblos y minorías étnicas. Gracias a la necrópolis paleocristiana, el minarete, la mezquita, el turbe (santuario turco), las pequeñas casas de los granjeros búlgaros en las callejuelas que suben al monte Havi y los palacios modernistas decorados con mayólicas de Zsolnay la ciudad disfruta de una diversidad tentadora.
Los festivales que se van a celebrar desde la primavera al otoño ofrecen esta diversidad sin límites: tanto el Festival de Primavera de Pécs (en marzo), el Encuentro Internacional del Baile Folclórico (en septiembre), el Festival *Paseo* (en junio), la Semana de la Cultura Internacional Juvenil (ICWiP, en julio), el Festival Patrimonio (en septiembre) como los conciertos de distintos estilos que dan vida a las plazas públicas hasta entrada la madrugada, en compañía de los mejores vinos de las montañas de Mecsek y Villányi y de los mejores sabores de la gastronomía croata, alemana, gitana y balcánica.
Pécs se ha preparado a conciencia para esta capitalidad cultural de 2010 a base de considerables inversiones. El casco histórico, que siempre ha sido un lugar popular para festivales, ha sido ampliado y enriquecido con la renovación de setenta lugares públicos y espacios comunes al aire libre.
Por otro lado, el Centro de Conferencias y Conciertos OPUS2010, que se ha ganado el nombre popular de *caracol por su forma, será el mayor auditorio, sala de conciertos y centro de conferencias del país con un aforo de mil personas. La especialidad del edificio consiste en que será posible levantar y hacer *desaparecer* el auditorio entero.
También se ha abierto un nuevo capítulo en la historia de la Factoría de Porcelanas Zsolnay que se vincula estrechamente a la ciudad de Pécs. El proyecto que se lleva a cabo en el lugar de la factoría de fama mundial supone la mayor reconstrucción de un monumento en Europa Central pues abarca la renovación de 25 edificios en un conjunto de 35.000 metros cuadrados. Al lado de la tradicional manufactura de porcelana ya existente el conjunto dará cabida a exposiciones, cafés, calle de artesanía en el Barrio Artesanal, a la casa de creación en el Barrio Creativo, al Teatro de Marionetas Bóbita, a la exposición interactiva sobre la historia industrial en el Barrio Familiar e Infantil, en el Barrio Universitario a la sede de la Facultad de Artes Visuales de la Universidad de Pécs. Desde el segundo semestre de 2010 se espera a los visitantes que buscan experiencias creativas y aventuras de arte, en el Barrio Cultural Zsolnay.
Época romana
El casco histórico de Pécs dispone del hallazgo arqueológico romano más rico de la Europa Central, de ahí que en el año 2000 fuera designado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
En un par de horas se puede descubrir la vida ritual de las comunidades paleocristianas, recorriendo las catacumbas que se refieren al Edén. Desde la alameda de castaños se abre la entrada del Centro de Visitantes Cella Septichora, y la visita sale desde la capilla de los siete coros para descubrir los monumentos del pasado. La extraordinaria entrada principal de hormigón traslúcido cuya belleza se aprecia más en oscuridad a contraluz, merece una visita nocturna. Otra obra arquitectónica sensacional es el monumental tejado de cristal que cubre el primer nivel subterráneo de la época romana.
La segunda parada de la visita del Patrimonio de la Humanidad son los apóstoles de la Cámara de Pedro y Pablo. Después de admirar la capilla funeraria se pasa la Cámara de Cántaro. Debe su nombre a las pinturas de la hornacina -un cántaro y un vaso- en medio del muro norte de la construcción originariamente de arco fajón.
En la misma plaza se halla ahora en lugar de los antiguos pasos de agua, el Mausoleo Paleocristiano que es la mayor construcción de una sepultura. Sus muros fueron adornados con escenas del antiguo Testamento.
Bajo la plaza Szent István entre los edificios correspondientes al número 8 y 14 de la calle Apáca se puede visitar la capilla funeraria y la doble sepultura de muros pintados, y bajando por la calle Jókai, en el Patio Romano podemos descubrir las ruinas de una antigua casa de la época romana y el balneario contiguo de tres naves y ábside.
Época otomana
No hay en Hungría otro lugar donde se encuentren tantos monumentos arquitectónicos otomanos como en Pécs. No es casualidad que ya durante la ocupación turca los viajeros notables comparaban los alrededores de la ciudad con el paraíso.
La visita de la época otomana comienza con el mayor santuario musulmán de Europa Central, la Mezquita del Bajá Gazi Kasim. En el edificio que hoy funciona como iglesia católica se pueden ver citas del Corán con caligrafía árabe, pilas de agua bendita y en el eje del muro sudeste un mihrab (pequeño espacio interno) que está orientado hacia La Meca. Al pasear por la calle de los Franciscanos -que es una de las calles peatonales más bonitas de la ciudad-encontramos los restos de los muros de los Baños del Bajá Memi. El antiguo resplandor del edificio cubierto con una cúpula sólo se deduce de la parcial reconstrucción de los baños.
A unos pasos está la Mezquita del Bajá Hassan Jakovali que se conservó integra junto con su minarete y hoy en día funciona como casa de oración. Es curioso por la solución arquitectónica que asegura su excelente acústica: en sus paredes fueron empotrados jarros para lograr tal fin.
Se puede seguir paseando por la ciudad. En las paredes exteriores de la Iglesia de San Agustín que se encuentra en la plaza Ágoston se aprecian las ventanas de arco conopial propios de la arquitectura turca. Por el Rókusdomb, en el Jardín del Hospital Infantil en medio de un entorno pintoresco se alza el türbe, es decir el Mausoleo de Idris Baba que es la obra más apreciada de la arquitectura otomana en Hungría.
