Plantas medicinales

Plantas medicinales.
EP
Actualizado: jueves, 18 marzo 2010 12:00

Plantas: raíces de una gran medicina

El primer texto escrito sobre los poderes curativos de las plantas data del año 3000 antes de Cristo. Sus autores fueron los Sumerios, que grabaron en tabillas de arcilla todos los conocimientos que habían recopilado de lo que ahora llamamos plantas medicinales. Este es el inicio de la fitoterapia, aunque en realidad, las plantas han venido siendo utilizadas por el hombre desde los tiempos más remotos tanto para alimentarse como para curarse.

La principal ventaja de la fitoterapia reside en su propio modo de acción, ya que ejerce un efecto más suave y profundo sin agredir al organismo. En la actualidad se ha suscitado un gran interés por la fitoterapia, que no obedece a un hecho puntual o a una moda. Ahora se busca una calidad de vida más sana, y por eso el hombre vuelve poco a poco sus ojos a los productos naturales.

Tradicionalmente las plantas se han consumido en infusión. Esta forma mantiene un gran encanto, pero la evidente necesidad de una forma de administración que garantizase la higiene perfecta y una eficacia constante y medible, facilitó la aparición de otras formas de administración, como por ejemplo las cápsulas.

Algunas plantas medicinales

La albahaca es una de las plantas más utilizadas, aunque no con fines terapéuticos. Es una especie anual, que hay que cultivar cada año. Las semillas se siembran al llegar la primavera. Para que sea efectiva, hay que procurar mantenerla compacta y retrasar su floración el máximo tiempo posible, para ello, lo más adecuado es cortar los extremos de los tallos.

Es una planta extremadamente sensible a las heladas. Sus hojas son aromáticas y se usan como condimento en ensaladas, vinagres, y platos de pasta con tomate. Para que conserve su fuerte aroma, es necesario picarla justo antes de su empleo. Para que no mate el sabor de los alimentos, no debes echar demasiada cantidad a tus platos y tampoco debe cocer en el fuego por lo que es preferible que la añadas al final.

La hierbabuena es una planta muy aromática y perenne, por lo que perdura durante años. Es una especie que necesita encontrarse en semisombra, en vez de a pleno sol, aunque de todos modos requiere riegos frecuentes. Es una planta muy utilizada en sopas, cocidos o guisos, en los que directamente se añaden sus hojas.

Como hierba medicinal, se utiliza en infusiones para mejorar los desórdenes digestivos, la acidez y el dolor estomacal, la diarrea, la gastritis y el estreñimiento. Como ves tiene muchas ventajas. Si quieres tenerla en casa tan sólo debes tener algún amigo que ya la tenga, ya que su multiplicación por división del cepellón hace que sea muy sencilla de reproducir y mantener.

El laurel es otra de las plantas más utilizadas en la cocina. Normalmente lo vemos como arbusto, pero con los años se puede llegar a convertir en un árbol que puede alcanzar los 15 metros de altura. Si lo cultivas en casa, debes saber que plantado en una maceta, y con los cuidados básicos, tu laurel puede tener forma de esfera, cono o pirámide. Eso sí, nunca lo sitúes a pleno sol durante el verano, ya que el calor excesivo y directo puede quemar sus hojas con facilidad. Lo ideal es que se encuentre en semisombra. Pero también debes tener cuidado con las heladas, ya que los estropean, aunque resiste muy bien la sequía.

Puede parecer curioso, pero las hojas del laurel tienen un sabor más intenso cuando se secan durante el otoño colgadas en pequeños ramilletes. Se usan como condimento en muchas comidas, pero también tienen propiedades curativas. En infusión, las hojas del laurel son capaces de aliviar las molestias estomacales y las renales, pero también favorecen la digestión y reducen la hipertensión.

Por último te hablamos de la lavanda, un pequeño arbusto aromático, cuya vida ronda los seis años. Una vez pasada la floración es conveniente que lo podes, y que lo abones a continuación para que se mantenga en condiciones saludables. Es una planta muy aromática, por lo que se seca y se mete en bolsitas de tela para perfumar los armarios.

Esta planta también es conocida por el nombre de espliego. Usada a modo de emplasto junto con el tomillo y el romero es capaz de aliviar esguinces. Sin embargo, también se usa en infusiones para dolencias estomacales comunes.