MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Luchadora y segura de sí misma, Isabel la Católica llegó a ser reina de Castilla en una época en la que el poder estaba destinado a los hombres. Así lo relata la historia de España y la popular serie de televisión. Finalizada la primera temporada, es posible seguir sus pasos y conocer las localidades de Castilla y León vinculadas al personaje a través de 'La ruta de Isabel'.
Aunque la serie comienza a narrar la historia desde su infancia en Arévalo (Ávila), Isabel I de Castilla nació en el pueblo abulense de Madrigal de las Altas Torres.
Fue en 1451 cuando la segunda mujer del rey Juan II de Castilla, Isabel de Portugal, dio a luz en el antiguo palacio que hoy ocupa el Monasterio de Nuestra Señora de Gracia. En él se conservan algunas estancias de la época que pueden verse, como la escalera regia, la Sala de Cortes o la alcoba de la Reina.
No muy lejos de allí se encuentra la Iglesia de San Nicolás de Bari, en la que fue bautizada. De estilo gótico-mudéjar, destaca por su torre de casi 50 metros o el insólito artesonado de la nave central.
Tras la muerte del rey Juan II de Castilla, Isabel y su hermano Alfonso fijaron su residencia, junto a su madre, en el Castillo de Arévalo. Actualmente este puede visitarse los sábados y festivos de todo el año.
También puede aprovecharse la visita para conocer el Museo de Historia, la antigua sede de la Casa de los Sexmos. En ella, los Reyes Católicos firmaron la paz con Portugal a través del Tratado de Tordesillas en 1494.
Y en caso de tener tiempo, uno puede acercarse hasta El Tiemblo, otro pueblo abulense cuyo paraje histórico fue testigo de la firma de la 'Concordia de Guisando' entre Enrique IV e Isabel, por el que se le concedía a esta el título de Princesa de Asturias. Hoy pueden admirarse cuatro esculturas de granito, del siglo II a. C., identificados como los 'Toros de Guisando'.
Dejando la provincia de Ávila a un lado, llegamos a Segovia.
La ciudad en la que se encontraba ubicada la corte, vio reinar a Enrique IV, nacer a su hija Juana de Castilla y la rebelión de los nobles del momento a favor del Infante Alfonso. Su muerte hizo que el 13 de diciembre de 1474, Isabel se proclamara reina de Castilla en la Iglesia de San Miguel.
Coincidiendo con esa fecha, a partir del próximo 13 de enero y durante todos los domingos del año, se llevará a cabo una ruta guiada por lugares tan representativos como el Acueducto, la Plaza de San Martín --en la que se encuentra el antiguo Palacio de Enrique IV-- o el Alcázar.
La duración es de dos horas y cuarto y el precio es de 10,50 euros si se trata de la tarifa general o 7,20 euros en el caso de la reducida.
Otro de los grandes momentos en la vida de Isabel fue el día que contrajo matrimonio con Fernando II de Aragón, en el Palacio de los Vivero de Valladolid. Actualmente es la sede del Archivo Histórico Provincial.
UNA NUEVA ETAPA.
Ya con el título de Reyes Católicos, cada vez hicieron más frecuentes sus estancias en Medina del Campo (Valladolid), ciudad de la que la reina ostentaba el título de Señora. Finalmente, fijan su residencia en el Palacio Real Testamentario, ubicado en la Plaza Mayor de la Hispanidad. Este edificio fue clave en su vida, ya que en él nacieron sus hijos y fue el lugar en el que Isabel falleció.
Hoy alberga el Centro de Interpretación de Isabel la Católica, en el que se narran aspectos destacados de su vida.
También merece la pena acercarse a visitar el Castillo de la Mota, la Iglesia Colegiata de San Agustín, el edificio de las Reales Carnicerías --declarado Bien de Interés Cultural-- o el Centro Huellas de Pasión, desde el que comienza una ruta turística para descubrir la Semana Santa de Medina del Campo.
Fotografías cedidas por la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León
