¿Sabías que la cerveza SIN marida con todo? Viaje seguro por la gastronomía navideña española

La cerveza sin alcohol marida con todo viaje seguro
LA CERVEZA SIN ALCOHOL MARIDA CON TODO VIAJE SEGUR
Actualizado: viernes, 22 diciembre 2017 13:08

   MADRID, 22 Dic. (CHANCE) -

    En estas fechas tan señaladas plagadas de comidas y cenas fuera del hogar, y en las que en muchas ocasiones hay que ponerse al volante, la cerveza SIN se convierte en nuestra mejor aliada.

La cerveza sin alcohol está elaborada con los mismos ingredientes naturales que la cerveza tradicional, pero durante el proceso de elaboración se le extrae el alcohol o se realiza una fermentación controlada para limitar la producción del mismo. Esto hace que esta variedad de cerveza sea una opción segura para acompañar comidas y cenas cuando se va a conducir.

LA CERVEZA SIN SE HA CONSOLIDADO EN ESPAÑA POR SU SABOR Y PROPIEDADES, LÍDER EN PRODUCCIÓN Y CONSUMO

La cerveza SIN se ha consolidado en España por su sabor y propiedades. Así lo refleja el hecho de que España sea líder en producción y consumo de cerveza sin alcohol dentro de la Unión Europea. De hecho, en 2016, más del 14% del consumo de cerveza realizado por los españoles fue de la variedad sin alcohol y el 33% de los consumidores de cerveza consumió cerveza sin alcohol fuera del hogar en alguna ocasión.

Por ello, en estas fechas de desplazamientos por carretera, os invitamos a realizar un viaje a través de la tradición y la gastronomía de nuestro país con una selección de platos navideños que maridan a la perfección con una cerveza SIN. Una variedad de cerveza que, según la sumiller y periodista Sara Cucala, se presta a compartir mesa con pescados ligeros, salazones, ahumados, escabeches, picantes, mariscos y patés de cabracho y atún, y también puede acompañar postres, en especial los frutales.

LA CERVEZA SIN MARIDA CON PESCADOS LIGEROS, SALAZONES, AHUMADOS, ESCABECHES, PICANTS, MARISCOS... Y POSTRES

Galicia: Marisco. Esta comunidad no sería la misma y unas navidades en ella tampoco sin una buena mariscada donde no pueden faltar centollos, nécoras, cigalas, vieiras, bogavantes o percebes. Todas estas variedades de marisco combinan a la perfección con una cerveza SIN.

Asturias: Crema de andaricas. Se trata de una crema muy típica por estas fechas en el Principado protagonizada por las andaricas, o lo que es lo mismo, las nécoras. Es un plato sencillo, pero con un toque de sofisticación.

Cantabria: Bocartes a la cazuela. Para empezar, anchoa, bocarte y boquerón, la misma delicia son. Resuelta esa duda este exquisito pescado se prepara en capas mezclados con cebolla, bañados en vino blanco y espolvoreados con pimentón. Estas salazones con el sabor herbáceo y fresco de la SIN se convierten en un maridaje ideal para estas fechas.

País Vasco: Marmitako a la guindilla. No hay nada más tradicional y más vasco que un buen marmitako. Preparado en una ‘marmita’ de metal, de ahí su nombre, es un guiso, normalmente de bonito del norte o atún aderezado con tomate, cebolla, pimiento y patatas, y en este caso con el inconfundible toque de la guindilla.

Navarra: Compota de Navidad. También típica de Álava, se trata de una compota aromática y dulce a base de manzanas, orejones, ciruelas pasas y canela, que se suele servir en frío.

La Rioja: Patatas a la riojana. El secreto de este tradicional plato de la región está en el uso de auténtico chorizo y pimiento choricero riojanos y patatas nuevas, que no deben cortarse a cuchillo para que se espese el caldo.

Andalucía: Remojón. Es una ensalada de temporada de naranja y bacalao de procedencia árabe. Principalmente se prepara en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, aunque ya se ha extendido a toda Andalucía.

Canarias: Pella de Gofio. El gofio, una especie de harina tostada, era consumido en las Islas Canarias por los pueblos indígenas, comúnmente conocidos como guanches. Para su elaboración se mezcla con agua, miel, frutos secos y un toque de sal. Todo esto con una cerveza SIN sabe mejor.

Murcia: Zarangollo. Su nombre varía según la zona, en Zaragoza le llaman “calabacilla”, por Almería “frangollo”, o en Latinoamérica “calabacitas”. Hablamos realmente de un sencillo revuelto de calabacín y cebolla que nuestros antepasados heredaron de los judío-sefardíes durante la Reconquista.

¿A qué no te lo imaginabas?

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