Por M. J. Moreno
El enemigo del periodo estival es la sed y aunque hay una cantidad ingente de bebidas que pueden acabar con ella aquí te mostramos la forma más natural y saludable de refrescarte la vida: atrévete con el té frío. Ideal a cualquier hora del día, el té frío gusta a mayores y pequeños, y es la solución perfecta para dejar a nuestros invitados sorprendidos a la hora de tomar el aperitivo, comer, merendar o cenar este verano.
Un té para cada momento
Durante la mañana, en los salones de té se sirven especialmente los potentes tés negros, como el indio "Darjeeling" o el "Ceilán Opa", de hebra gruesa y muy indicado para tomar con leche. Los verdes y rojos se consumen por la tarde, mientras que los aromatizados muy especialmente durante la noche, entre los que cabe destacar el "té negro de ginseng" -si se desea alargar la velada, ya que es muy energético-, el "té de manzana" o "el de canela". Para las muchísimas personas que temen no dormir a causa del té, se ofrecen los tés negros desteinados como los de "canela o lima", pero si se desea algo muy especial, no perderse el "té azul", con poca teína y un sabor entre el dulzor del té verde y el amargo del negro, y cuyas hojas se deben recogerse al amanecer. El "te azul tailandés" o el "te azul algas wakame" son algunas de sus variedades.
¿Qué tomamos los jóvenes?
Gustan mucho los Rooibos procedentes de Sudáfrica: no son auténticos tés, -aunque en algunos establecimientos se ofrecen como tés Rooibos-, ya que no tienen teína, pero son muy similares en el sabor y una auténtica delicia, además son para todos los públicos como el Rooibos con "cáscara de cítricos", "flores de azahar y aroma natural" o el "choco-coco con crema de chocolate y esencia pura de coco", perfecto para introducir incluso a los niños en el mundo de las infusiones.
Disfrútalo en tu casa
¡Manos a la obra! Hay varias formas de preparar un té frío, pero aquí te recomendamos hacer una infusión de té concentrada, como si hiciésemos un té normal, pero con la mitad del agua que pondríamos normalmente. Una vez que lo tengamos hecho y caliente endulzamos, si así lo deseamos. Llegados a este punto sólo tenemos que poner vasos con hielo y verter el té caliente y concentrado que acabamos de preparar y... ¡Listo para tomar!
La oferta del Gran Hotel Conde Duque
El Gran Hotel Conde Duque de Madrid ha puesto a disposición del público una carta de tés fríos, una original propuesta con la que se inicia la temporada veraniega de su Salón de Té, abierto a todo el mundo que quiera descubrir los secretos de esta bebida ancestral y disfrutar de alguna de las más de 90 variedades que ofrece, de manera tradicional o con creaciones para combatir el calor como el té de coco verde, el té de maracuyá con naranja o el té negro de melocotón sin azúcar.
