Sigue estos consejos para que el cambio de hora no afecte a tu estado de ánimo

Que el cambio horario no afecte a tu ánimo
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MADRID, 26 Oct. (CHANCE) -

   Esta noche toca atrasar el reloj una hora, no hay que olvidarse. Cuando sean las tres en realidad serán las dos. Esta noche dormiremos una hora más, aunque desde el domingo en adelante el día tendrá una hora menos de luz, algo que en muchas ocasiones puede desanimarnos y hacer que nuestras obligaciones nos cuesten un poco más.

   Relacionamos el otoño con el frío, la lluvía y el anochecer prematuro del día, algo que muchas veces fatiga y entristece.

   Según el periódico ABC, ese decaimiento del ánimo puede combatirse siguiendo una serie de recomendaciones que harán que nuestro organismo se adapte con mayor facilidad al cambio horario.

   El especialista Prats ha publicado en ABC unos pasos a seguir para que el cambio horario no pueda con nuestro ánimo:

   1. Primero de todo: mentalizarnos con un cambio en nuestro pensamiento negativo. En vez de decir con pesadumbre "ya es de noche" pensar que todavía no es la hora de cenar y, por tanto, el día sigue siendo de tarde.

   2. Tener al tiempo ocupado: para no estar pensando en todo momento que se te está acabando el día, hay tener siempre el tiempo ocupado en hacer cosas de provecho; así cuando termines te darás cuenta de que, aunque ya es de noche, has terminado con tus obligaciones. También es necesario, si es posible, realizar actividades al aire libre en los momentos de luz solar.

   3. No cambiar hábitos ni horarios: porque se atrase una hora el reloj, no hay que variar nuestro comportamiento diario. Por ello, hay que estar bien mentalizado de que la luz del sol se va antes, pero no por esto debemos alterar el horario de nuestras costumbres. Si sueles ir a la ducha a las 8, no necesitas estar bajo el agua una hora antes.

   4. Una siesta renovadora: cuando hablamos de este descanso tan español, no nos referimos a 4 horas en el sofá o en la cama. 15 minutos de reposo después de comer serán suficientes para ayudar a empezar la tarde con ánimo y energía. En esos instantes después de comer en los que los ojos se te cierran solos, deja la mente en blanco y pon un despertador que te avise a los 15 min. Si recurres a los "5 minutitos más", tampoco pasa nada.

   5. Ayuda a los más peques a adaptarse al cambio: los adultos tenemos fuerza de voluntad y nos sabemos mentalizar, algunos antes y otros después pero lo acabamos haciendo. Por ello, es necesario ayudar a los niños, sobre todo a los bebés, con una adaptación más progresiva y lenta. Para hacer las cosas bien, mejor poco a poco.

   Aunque el día parezca más corto, que nuestro ánimo no se acorte por el cambio horario.