St Paul de Vence, una perla medieval en la Costa Azul

Casco Viejo De St. Paul De Vence
JAVIER CARRIÓN
Europa Press Chance
Actualizado: martes, 13 abril 2010 19:56

MADRID 13 Abr. (Por Javier Carrión) -

La luz y la ubicación en lo alto de una colina del interior de Niza atrajeron a muchos artistas del siglo XX, como Chagall, Renoir o Miró, que se maravillaron con este bellísimo pueblecito de la Costa Azul. El antiguo puesto fronterizo de St Paul de Vence, entre Francia y Saboya, es hoy una de las perlas turísticas de esta región del sur galo. Un pueblo amurallado que rezuma arte con más de 60 galerías desplegadas por sus calles medievales.

Desde sus murallas del siglo XVI, St Paul de Vence siempre nos sorprende. Si miramos hacia el exterior, por sus maravillosas vistas de los campos de cipreses y sus pueblos de tejados rojos con piscinas y palmeras tropicales, y si el vistazo es hacia el interior del casco medieval, perfectamente restaurado, por las obras de arte desplegadas por las placitas y calles tortuosas y sus históricos edificios. Un rico patrimonio arquitectónico que también fascinó a las gentes del cine como Charles Chaplin, Greta Garbo, Roger Moore, Sofía Loren o el matrimonio francés Yves Montand-Simone Signoret, propietarios de una casa en el centro de la villa.

Uno de esos edificios históricos, 'La Colombe d'Or', fue también muy frecuentado por Pablo Picasso cuando visitaba St. Paul. Como nunca tuvo casa en este pueblecito, se alojaba en este famoso albergue cuando recorría la Riviera. Era frecuente entonces pagar la habitación y la comida con pinturas, por lo que hoy se pueden admirar en el comedor dos obras de Picasso y Matisse, claro que para hacerlo hay que ser un adinerado cliente pues el restaurante está solo al alcance de los bolsillos más exquisitos.

Históricamente, este sorprendente nido de águilas, habitado hoy por 3.000 vecinos, se convirtió en una próspera villa medieval por su variado comercio de higos, aceitunas y naranjas. En el siglo XVI Francisco I fortificó todo el perímetro de la villa -durante cinco siglos fue un espolón militar- y tras unos años de decadencia fue 'descubierta' por los pintores que tras la I Guerra Mundial se acercaban a ella, normalmente en tranvía, desde las cercanas Niza o Cagnes.

Recorrer las murallas, la Rue Grande o la Grand Fontaine (1850), situada en una encantadora placita medieval, permite ver como muchos de los viejos edificios de los siglos XVI y XVII mantienen su encanto, a pesar de que muchos de ellos albergan boutiques, tiendas de recuerdos o galerías de arte (casi 40 de ellas se asoman a la Rue Grande). Solo hay que apartarse unos metros del recinto en su ala sur para entrar en el cementerio de la villa donde se encuentra la sencilla tumba de Marc Chagall que descansa aquí junto a los restos de Vava, su segunda esposa, y de su cuñado Michel. Chagall vivió en St. Paul los últimos 19 años de su vida, desde 1966 y 1985, y se enamoró de la luz de la villa a pesar de que no podía vivir en ella por su avanzada edad y las dificultades propias de su trazado urbano. El amor y la propia villa fueron sus temas preferidos en esa recta final de su vida y hoy Saint Paul se enorgullece de gozar de uno de sus célebres cuadros, 'Los amantes', en la Fundación Maeght, a las afueras del viejo recinto.

La Iglesia Colegial y la Capilla de los Penitentes Blancos pueden completar la visita de la villa que solo guarda dos hoteles dentro de las murallas. La capilla, un antiguo templo dedicado a obras de caridad, fue decorada por el artista Folon con un inmenso mosaico de más de un millón de piezas pequeñas, vidrieras, pinturas y esculturas. 'Vincular mi nombre a una capilla de Saint-Paul será una declaración de amor a todas las personas que he querido en este pueblo' afirmó sobre esta obra, la última antes de morir, y que fue inaugurada en junio de 2008 tras ser completada.

Fuera del recinto medieval vale la plena desplazarse a la ya mencionada Fundacion Maeght. Fruto de una colaboración entre varios artistas y un arquitecto, Josep Lluis Sert, la Fundación Marguerite y Aimé Maeght (1964) muestra nueve mil obras de arte moderno y contemporáneo en medio de una naturaleza exuberante. Sólo a quinientos metros de la fundación se encuentra la Capilla de St. Charles y Saint Claude, del siglo XVII. Su visita es absolutamente imprescindible. Desde sus viejos muros se disfruta de la vista panorámica más fascinante de St Paul.

Guía práctica

- Para llegar:

La compañía Air Nostrum/ Iberia Regional tiene conexiones directas con Niza desde Madrid y Barcelona. Inf: www.iberia.com

- Para dormir:

Los dos hoteles del interior de la villa son:

Le Saint Paul (cuatro estrellas). 86, rue Grande. Tel: 04 93 32 65 25. www.lesaintpaul.com

Hostellerie Les Remparts (dos estrellas). 72, rue Grande. Tel: 04 93 32 09 88

- Información: www.costa-azul-turismo.com / www-saint-pauldevence.com

Oficina de Turismo de Saint Paul. 2, Rue Grande

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