Tánger, un destino de experiencias sensoriales de la mano de Brockmans Gin

Tánger, un destino de experiencias sensoriales de la mano de Brockmans Gin
Foto: BROCKMANS GIN
Actualizado: miércoles, 22 abril 2015 10:49

MADRID, 2 Nov. (CHANCE) -

   Si un día te dijeran que ibas a pasar una noche como ninguna otra, en un sitio exclusivo pero desconoces cual es ese lugar mágico, ¿te irías sin pensarlo? Pues a veces hay que lanzarse a la aventura para descubrir experiencias diferentes que no olvidarás nunca. Bajo esta premisa, la marca de ginebra Brockmans ha propuesto a un pequeño grupo de setenta personas pasar una noche como ninguna otra donde dar rienda suelta a los sentidos y descubrir nuevas experiencias sensoriales.

   Tánger fue ese destino que estaba reservado para unos pocos y así vivir una noche que perdurará en la memoria de aquellos afortunados. Nadie sabía el destino, ¿haría frío o calor? ¿Sería un lugar exótico? Las dudas inundaban a los presentes hasta que se desveló el misterio, a partir de ahí liberar la mente, disfrutar del vuelo hacia este lugar mágico de Marruecos.

   Las experiencias sensoriales no acababan más que empezar. Un paseo en camello, a orillas del mar y al atardecer, hasta llegar al destino definitivo era una cosa irrepetible. Después de un viaje a lomos de estos auténticos reyes del desierto, el hotel de la firma de ginebra fue un lugar de encanto y lleno de maravillas.

   Poco a poco, lo sensorial se hacía dueño de cada uno. Los olores de una cata de botánicos a cargo de Jesús Bernad sobre esta exclusiva ginebra hicieron despertar nuestro olfato, el oído fue alimentado por los sonidos de los tambores yembés y por unos bidones traían reminiscencias de los sonidos profundos de África.

   La típica comida marroquí con vistas al mar, hizo que el gusto disfrutase con esa mezcla de sabores que dejan los prejuicios a un lado y juegan con el paladar, que cuando crees que deberían ser salados te dejan K.O. con su sabor dulzón. La noche como ninguna otra -que desde un principio se dejó claro con el lema 'A night like no other'- terminó aderezada con un concierto de música electro orgánica y como no, la exclusiva preparación de la copa perfecta de un gin tonic.

   La medida exacta de Brockmans, una tónica que abraza a la ginebra con sus burbujas no groseras como las de los refrescos de cola y los hielos necesarios. Todo ello coronado con un twist de piel de pomelo rosa y dos arándanos azules que encajan a la perfección.

   Sin duda, una noche irrepetible como ninguna otra.

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