Trucos y consejos en el baño

El cuidado del baño requiee una serie de cuidados.
EP
Actualizado: jueves, 19 noviembre 2009 11:57

El baño debe ser un lugar agradable, cómodo y seguro. Para cumplir todos estos requisitos debe mantenerse en un excelente estado de conservación, limpiándolo a menudo y de la forma más adecuada posible. Además, esta estancia es poco ecológica, debido a la gran cantidad de agua que consume, algo que puede remediarse con unos pequeños trucos. En definitiva, estos sencillos consejos harán que su baño luzca aún más.

Eliminar la cal de la grifería

Con el paso del tiempo, la cal del agua se va depositando en los grifos, y hace que estos se vuelvan mates. Para evitarlo, sólo tienes que conocer las claves de su mantenimiento. Para mantener el lavabo y los grifos brillantes, frótalos una vez a la semana con un trapo humedecido en vinagre, de esta forma te quedarás asombrado con los resultados. Si quieres evitar que la pila del lavabo se raye, utiliza para su limpieza una esponja y detergente líquido.

Un buen truco para ampliar la encimera del lavabo es colocar unas pequeñas repisas adosadas a la pared. Resultan muy prácticas a la hora de colocar frascos u otros elementos. Si se puede, es mejor encargarlas del mismo material que se ha revestido la pared para que pasen más desapercibidas.

Para el bajolavabo no es necesario encargar un mueble cerrado. El sitio se aprovechará de igual manera, colocando una tela plisada o fruncida sujetada bajo la encimera. Es una forma sencilla y barata de aprovechar un hueco precioso y además con las posibilidades decorativas que ofrecen las telas.

Rejuvenece tu bañera con originalidad

El baño es una habitación más de la casa, por esta razón y con tan sólo unos pequeños detalles resulta muy sencillo transformarlo en un lugar cálido y acogedor. Por ejemplo, si tu bañera está desgastada, manchada o descascarillada, no la deseches a la primera, ya que puedes reformarla.

Eso sí, para conseguir unos resultados aceptables, debes tener paciencia y habilidad, y primero asegurarte de que las cañerías están en buen estado. Prepara bien la superficie con una buena limpieza para que el acabado sea bueno, y repasa la superficie de la bañera con esmalte para que el acabado sea profesional.

También puedes pintar la parte exterior de las bañeras antiguas con dibujos, o panelarlas con madera. De esta forma, conseguirás un aspecto más amplio e interesante, y el espacio lateral te servirá para colocar diversos objetos o elementos para la higiene diaria.

Trucos que ahorran dinero

El agua deja restos alcalinos, y con frecuencia se llegan a obstruir los orificios de la alcachofa de la ducha. Eliminarlos resulta muy sencillo si conoces un práctico truco casero. Si tienes una ducha de teléfono, déjala toda una noche, boca abajo, sumergida en un barreño lleno de vinagre. En el caso de que sea fija, coloca una bolsa de plástico, también con vinagre, y anúdala al cuello de la alcachofa. A la mañana siguiente los restos de cal habrán desaparecido.

¿Sabes la cantidad de litros de agua que desperdiciamos cada día en nuestro hogar? La cantidad de agua que cada ciudadano gasta al día es muy alta, y más aún con la acuciante sequía que estamos sufriendo. Por esta razón, debes reducir al máximo su consumo.

Para evitar un uso de agua innecesario, coloca varias botellas de plástico en cada cisterna de tu hogar, con cuidado de no hacerlo sobre alguna de las partes del mecanismo, e intenta mantener los grifos abiertos el menor tiempo posible. Funciona, y además, en la factura del agua también lo notarás ya que bajará considerablemente.

Accesorios del baño

La limpieza de los accesorios de baño depende mucho del material con el que estén fabricados. Por lo general suelen ser de plástico, madera o acero inoxidable. Aunque la mayoría de los accesorios se fijan a la pared mediante taladros, es preferible hacerlo con ventosas para no dejar manchas ni agujeros por si algún día decides cambiarlos de sitio.

Los accesorios de plástico puedes limpiarlos con un poco de agua y jabón, y secarlos después con un paño de algodón. Los de madera debes limpiarlos con agua y un poco de lejía, con cuidado de dejarlos bien aclarados y secos. Y para limpiar los de acero inoxidable, utiliza una esponja húmeda y un poco de jabón. Por último, sécalos bien para que no queden manchas de agua.