MADRID, 23 Nov. (Por Noelia Gala) -
Jaime Cantizano, el popular presentador, ha sido el encargado de dirigir la segunda edición de 'La Gran Carrera de Oro' de El Corte Inglés. Esta edición, que contaba con la modelo y actriz Laura Sánchez como concursante especial, ha sido retransmitida en directo por el presentador, en una carrera donde los participantes debían llenar su carrito por valor de diez mil euros.
Cuando de compras se trata, el presentador se declara todo un loco y asegura que le hubiera gustado participar. Su carrito de la compra se llena sobre todo de líquidos, arroz, y de su favorito, el pescado. Además, es todo un fan de la electrónica, teniendo en segundo lugar en el punto de mira los perfumes.
Para alguien con proyección pública la imagen es siempre importante, por ello en sus compras también hay hueco para la moda, aunque a la hora de cuidarse asegura no ser un obseso de la apariencia física. Tal y como declara, como cualquier hombre de su edad, cuida su cuerpo con ejercicio y con una alimentación libre de grasas.
Jaime empezó, curiosamente, presentando las noticias en Localia en el año 2000 y ahora, estos últimos siete años y medio al frente de DEC, no le han aportado ni una pizca de aburrimiento y se siente orgulloso de lo vivo que se encuentra el programa a pesar de todo el tiempo que lleva en antena. Aunque lo peor para Jaime Cantizano es perderse las mañanas de los sábados por tener que dormir.
- Sales en televisión, donde digamos que la imagen es importante, ¿tú qué haces para cuidarla?
- Pues no soy un obseso del cuidado de la apariencia física. La cuido como cualquier tipo de mi edad, de 37 años, haciendo deporte, pasando de las grasas, de las cosas que perjudican la salud. Con una dieta sana y algo de deporte.
- ¿De qué deporte eres?
- Siempre me he quedado con la natación, aunque ahora la practico poco, y con el jogging y el running.
- Dicen que eres el chico de oro de Antena 3. Programa que presentas, programa que triunfa.
- A mi ese término me da un poco de miedo y pudor. La realidad de la televisión se guía por los números y al final todos dependemos de ellos. Yo me siento muy a gusto en la casa en la que estoy trabajando y eso se nota, pero este programa tiene elementos de sobra para ser un éxito por sí mismo. Yo, desde luego, me siento más que recompensado por poder estar en este trabajo.
- Y el trato con la gente de la calle ¿que tal se lleva?
- La gente anónima tiene algo que los que trabajamos en televisión hemos perdido, la naturalidad. Son frescos y auténticos, son como son delante y detrás de la cámara. Yo siempre me quedo con la gente natural y te aseguro que, si echas un vistazo a tu alrededor, hay historias mucho más sorprendentes en tu barrio o en tu comunidad de vecinos que las que nos muestran los famosos en los platós de televisión.
- ¿Y el tú a tú con las féminas?. Porque es un sector en el que tienes mucho éxito.
- Me han tocado todo lo que han querido y alguna ha llevado la mano más allá de lo permitido, pero todo desde el cariño y quizá desde el ímpetu amoroso (ríe). Pero, sobre todo, me sorprende la gente joven que se ha acercado para comentarte que te sigue y te conoce. Ahí te das cuenta del papel tan importante que juega en nuestra vida la televisión.
- Tanto tiempo al frente de DEC, ¿cómo lo describirías?
- Como una aventura en la que no me he podido aburrir en estos 7 años y medio y, en este momento, sorprendido por la fortaleza y lo vivo que sigue estando el programa a pesar del tiempo que ha pasado.
- ¿Qué es lo mejor y lo peor de estar al frente de DEC?
- Lo mejor es que hayamos estado muy vivos en estos siete años y medio. Y lo peor, no poderme levantar temprano el sábado por la mañana que para mí es el mejor momento de la semana.
