MADRID, 26 Ene. (Por Irene Díaz) -
Después de nueve años, 'Operación Triunfo' vuelve a los orígenes con un formato que promete más espectacularidad en las galas y mayor rigurosidad en la parte académica. Para ello la productora Gestmusic vuelve a contar con Nina como directora de la academia. La catalana deja el musical 'Mamma Mía!' para regresar después de nueve años al programa.
Viene con las pilas cargadas, deseosa de hacer partícipe al público de todo lo nuevo que ha aprendido durante estos años alejada de la pequeña pantalla. Convertida en monitora de Pilates y abogando por el perfil multidisciplinar del artista, Nina regresa dispuesta ha hacer trabajar duro a los dieciséis nuevos concursantes que pelean en esta edición por hacerse un hueco dentro del panorama musical.
- ¿Cómo estás viviendo esta vuelta a la academia?
- Con mucha ilusión, siento mucho respeto por este programa, fue un fenómeno social y saber que yo tuve parte de culpa de ello me llena de responsabilidad. Intento relativizarlo todo y disfrutar de este regalo. Es un reto, una gran responsabilidad, pero sobre todo un gran regalo poder volver después de nueve años con más formación y más experiencia acumulada.
- ¿Vas a introducir alguna novedad en tu forma de trabajar?
- Sí, una de las cosas que he estado haciendo durante estos nueve años ha sido entrenar haciendo pilates, he descubierto maravillosas transformaciones en mí como artista y como persona a raíz de hacer pilates, por eso decidí prepararme como formadora de Pilates y creé mi propio centro de formación integral de voz y cuerpo. Eso es lo que quiero trasladar este año a la academia, el cantante no debe formar la voz y el cuerpo por separado porque están unidos y muy relacionados, a través del método pilates de entrenamiento, un método muy espectacular que se trabaja con máquinas y en suelo, a través de ejercicios muy bonitos pero muy exigentes a la vez.
- ¿Ha sido difícil dejar 'Mamma mía!'?
- Mucho, las dos razones que me han impulsado a hacerlo son la posibilidad de difundir mi oficio de verdad, los valores que hay detrás y el trabajo que se hace, no la parte más frívola y banal. Poder hacer lo que hago en mi centro con los alumnos de la academia, inculcando ese concepto multidisciplinar de que el artista es un todo y que se debe formar en varias disciplinas.
- ¿Ves alguna parte negativa en exponerte tanto en televisión?
- Ninguna, la fama puede llegar a ser incómoda pero te acostumbras a convivir con ella, haces algunos pequeños reajustes en tu vida y todo arreglado.
- ¿No te da miedo que el programa evolucione hacia el puro espectáculo?
- No, la idea es recuperar las raíces del programa, los valores sin los cuales este oficio no se puede hacer, me extrañaría mucho que se fueran por otro camino. De cara a los espectadores dependerá de quién decida meter un contenido u otro pero lo que pase dentro de la academia puedo asegurar que será riguroso.
- ¿Qué te han parecido las anteriores ediciones de 'Operación Triunfo'?
- Sería injusto valorarlas porque no he podido seguirlas, a veces por falta de tiempo y otras veces a drede, lo cierto es que no he visto nada de 'Operación Triunfo' durante estos años.
- ¿Serás tan exigente como te recordamos?
- Me extraña que se tenga esa imagen de mí, los compañeros con los que yo trabajo son iguales que yo o peores en ese sentido. Si no hay disciplina, rigor y esfuerzo las cosas no salen, ahora bien, con cuarenta y cuatro años ya una va perdiendo la mano dura, seguramente seré más flexible y tierna que antes pero el trabajo es el trabajo y hay que hacerlo bien.
- ¿Has notado el cariño de la gente?
- Mucho, ha sido impresionante, estoy alucinada con la cantidad de comentarios que me hace la gente, se acercan a mí con alegría, agradeciéndome que vuelva y que la academia se recupere. Nunca me hubiera imaginado una respuesta así, se lo agradezco enormemente.
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