Siempre que tiene un hueco libre, Paz Padilla intenta huir de la rutina y alejarse del trabajo, para descansar junto a su marido. Habitualmente, la presentadora recarga las pilas en su querida Zahara de los Atunes, pero en esta ocasión la gaditana ha buscado un sitio más exótico y para ello ha cruzado el estrecho de Gibraltar, llegando hasta el desierto de Merzouga de Marruecos.
