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MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los campos electromagnéticos producidos por los rayos pueden tener propiedades protectoras para los organismos que viven en condiciones de estrés.
Los rayos fueron la principal presencia electromagnética en la atmósfera terrestre mucho antes de la invención de la electricidad. Hay alrededor de 2.000 tormentas eléctricas activas al mismo tiempo en promedio, por lo que los humanos y otros organismos se han bañado en campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (ELF) durante miles de millones de años.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv, publicado en Nature Scientific Reports, ha analizado estos campos electromagnéticos, el resultado de la actividad de rayos global conocida como Resonancias de Schumann, que son débiles y difíciles de detectar, y han apreciado un impacto tangible en la vida en la Tierra.
"Encontramos que bajo condiciones controladas, los campos de Resonancia Schumann ciertamente tuvieron un efecto en los tejidos vivos", dice Colin Price, que lideró el estudio, citado por Phys.org.
"El efecto más importante fue que los campos ELF atmosféricos protegían realmente las células en condiciones de estrés. En otras palabras, cuando las células biológicas están bajo estrés, debido a la falta de oxígeno, por ejemplo, los campos atmosféricos de los rayos parecen protegerlos de los daños. Esto puede estar relacionado con el papel evolutivo que estos campos han desempeñado en los organismos vivos", explicó.
En el transcurso de numerosos experimentos de laboratorio, en los que los científicos indujeron campos similares a los de la atmósfera, observaron efectos significativos en las células vivas del corazón de ratas en un plazo de 30 a 40 minutos. Los campos magnéticos extremadamente débiles en el rango de frecuencia de 7,6-8Hz indujeron varios efectos cuando se aplicaron a las células cardíacas de rata, incluidas las reducciones en las contracciones espontáneas, los transitorios de calcio y la liberación de creatina quinasa (CK). (La liberación de CK en el medio líquido alrededor de las células cardíacas es una medida del daño a las células cardíacas, que también se produce durante los ataques cardíacos). Los científicos encontraron que los efectos fueron temporales, ya que los cambios celulares inducidos se revirtieron cuando los campos se desactivaron.
"Es el primer estudio que demuestra un vínculo entre la actividad de rayos global y las Resonancias de Schumann y la actividad de las células vivas", dice Price. "Puede explicar por qué todos los organismos vivos tienen actividad eléctrica en el mismo rango espectral ELF, y es la primera vez que se muestra una conexión de este tipo. Esto puede tener algunas implicaciones terapéuticas en el futuro, ya que estos campos ELF parecen proteger las células de daño, pero esto requiere más investigación ".
Price y su equipo están expandiendo su investigación a otros tipos de células biológicas para ver si hay un efecto similar de estos campos electromagnéticos en otros tipos de células.
