La polución por combustibles fósiles llega al mar desde la atmósfera

Océano
TIAGO FIOREZE/WIKIMEDIA
Actualizado: martes, 17 mayo 2016 10:10

   MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

   Los hidrocarburos aromáticos policíclicos llegan a mar abierto transportados desde las masas continentales a través de la atmósfera según científicos de la expedición Malaspina, dirigida por el CSIC.

   Se trata de contaminantes que provienen de la quema de combustibles fósiles, incendios, derrames de petróleo y otras fuentes antropogénicas y naturales.

   Los autores del estudio ponen de relieve la importancia de conocer la dinámica de estos contaminantes con el fin de comprender sus efectos sobre los ecosistemas oceánicos y el ciclo global del carbono.

   Los científicos señalan que, de todo el carbono depositado en los océanos a nivel mundial, los compuestos aromáticos representan el 15 por ciento del que entra como depósitos de CO2, lo que se considera una cantidad más alta de lo esperado. El estudio, publicado en la revista 'Nature Geoscience', informa que cada mes, alrededor de 90.000 toneladas de hidrocarburos aromáticos policíclicos contaminantes entran en el Atlántico, el Pacífico y el Índico desde la atmósfera, lo que supone cuatro veces más que el derrame causado en 2010 por el hundimiento de la plataforma petrolífera 'Deepwater Horizon' en el Golfo de México, considerado como el peor derrame de petróleo de la historia.

   "Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, así como otros compuestos aromáticos son contaminantes ubicuos abundantes en el medio ambiente. Además, son un componente de carbono orgánico que hasta la fecha no se ha estudiado en profundidad en términos de flujos atmósfera-océano", explica Jordi Dachs, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC en Barcelona.

   Los resultados de este trabajo se basan en muestras de aire (gases y aerosoles), recogidas con recolectores de altos volúmenes, así como muestras tanto de lluvia como de la superficie del océano, recogidas durante el proyecto de circunnavegación del buque Hespérides. Una vez que se aislaron los compuestos orgánicos, se midieron, cuantificaron y, dependiendo de las concentraciones registradas, se realizó el cálculod el fluno de la atmósfera al océano (utilizando modelos atmosféricos) y el intercambio entre la atmósfera y el agua.

   A pesar de que las implicaciones específicas de las concentraciones de hidrocarburos aromáticos policíclicos que se midieron todavía no están claras, los investigadores señalan que, a largo plazo, podrían afectar a la vida oceánica dada su toxicidad y debido a que causan alteraciones en la formación de aerosoles en la atmósfera marina, alterar los ciclos de formación de nubes, entre otras cosas.

   La investigadora Belén González-Gaya, también del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, y del Instituto de Química Orgánica en Madrid, señala que: "Hemos tenido muy poca información sobre la magnitud de la contaminación por hidrocarburos aromáticos policíclicos en el océano abierto. Será necesario llevar a cabo un estudio a escala mundial para conocer la relevancia de estos flujos a escala mundial".

   El siguiente paso previsto por los científicos en su investigación es construir una caracterización más detallada del flujo de estos contaminantes en los océanos y de sus efectos en los seres vivos específicos.