Persiste un ambiente cultural negativo para las mujeres investigadoras

Actualizado: lunes, 7 noviembre 2016 13:12

   MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El éxito en la investigación dominada por los hombres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas puede ser muy difícil para el profesorado femenino.

   Ahora, un estudio de la Universidad de Northwestern sobre los patrones de colaboración en estas disciplinas (englobadas en las siglas STEM en inglés), que se publica en PLOS Biology, ha encontrado que los campos de juego en algunas disciplinas no están tan nivelados entre sexos como puede parecer.

   "Nuestros hallazgos en biología molecular, en particular la genómica, son los que más nos sorprendieron", dijo Luís Amaral, profesor de ingeniería química y biológica en la Escuela de Ingeniería McCormick. "Hay mucho dinero de investigación en este área de alto perfil, y las mujeres no están representadas proporcionalmente, lo que plantea todo tipo de preguntas sobre qué tipo de ambiente cultural se ha creado en el campo".

   Sabiendo que la colaboración es crítica para la empresa científica, Amaral y Teresa K. Woodruff, una bióloga de Northwestern Medicine, se centraron en este factor en su estudio del grupo subrepresentado de mujeres en el grupo de disciplinas referido. El análisis de datos de los registros completos de publicaciones de casi 4.000 miembros en las seis disciplinas en las principales universidades de investigación en los EE.UU. produjo una serie de conclusiones.

   Los investigadores encontraron que, en términos generales, el profesorado femenino (para las seis disciplinas diferentes en el estudio) tiene tantos colaboradores o coautores como los profesores masculinos y que las profesoras tienden a volver a aparecer como colaboradores un poco menos que los hombres. La investigación anterior de Amaral había demostrado que las nuevas colaboraciones tienen una mayor probabilidad de producir trabajo de mayor impacto.

   Sin embargo, esos patrones agregados tienen que ser interpretados con cuidado, advirtió Amaral, porque la situación puede cambiar dentro de las subdisciplinas. Al cavar más profundo, los investigadores encontraron que las mujeres están subrepresentadas en grandes equipos en genómica (una subdisciplina de biología molecular). Esto podría ser una indicación de un medio cultural negativo en este subcampo en particular, dijeron los investigadores en un comunicado.

   "Queremos entender las maneras en que los hombres y las mujeres viven diferentes experiencias en las disciplinas STEM, de modo que se pueda crear un terreno de juego equitativo donde sea necesario", dijo Woodruff.

   "Se necesita mucho más progreso para que los grupos subrepresentados se sientan bienvenidos en las disciplinas STEM", dijo Amaral. "De hecho, el grado de progreso ni siquiera es uniforme dentro de una sola disciplina, por lo que uno necesita asegurarse de que las mujeres no están siendo excluidas de las subdisciplinas específicas".

   En un suplemento, "Rosalind's Ghost: Biology, Collaboration, and the Female", también publicado el 4 de noviembre, Caroline Wagner de la Universidad Estatal de Ohio, que no participó en el estudio, sitúa este trabajo en contexto. "Un factor permanece bastante constante: las mujeres están subrepresentadas en términos de autoría, incluyendo la primera y/o última autoría (la que sea más prestigiosa), las coautorías y en la concesión de premios científicos", escribe.

   "En general, cuanto más de elite sea el científico, más probable es que trabaje a nivel internacional, sin embargo, las colaboradoras son menos propensas a trabajar internacionalmente y tienen más probabilidades de colaborar localmente, lo que significa que también tienen menos probabilidades de ser coautoras con los mejores eruditos", señala.

   Wagner señala que los estudios previos y los nuevos descubrimientos del grupo de Amaral nos recuerdan que el legado de Rosalind Franklin, cuya obra crucial sobre la estructura de la doble hélice de ADN hace 60 años era notoriamente subestimada en ese momento, sigue vivo.