Analizan qué hay en el núcleo terrestre escuchando terremotos

Científicos
MEGHAN SIRED, U. OF CALGARY
Actualizado: martes, 1 junio 2010 17:43

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Sabemos más acerca de las galaxias distantes que nosotros sobre el interior de nuestro propio planeta. Sin embargo, mediante la observación de terremotos a gran profundidad, investigadores de la Universidad de Calgary han revelado nuevas pistas sobre la parte exterior del centro de la Tierra, en un artículo publicado en la edición de mayo de la revista Physics of the Earth and Planetary Interiors.

El conocimiento de la composición y el estado en esta zona es clave para desentrañar el origen del campo magnético de la Tierra y la formación de nuestro planeta.

"Algunos científicos han propuesto una zona de acumulación de sedimentos en la parte superior del núcleo, o incluso capas líquidas, pero este estudio muestra que el núcleo externo está, de hecho, bien mezclado," dice el profesor Dave Eaton, co-autor de la papel. "Esta zona de difícil acceso se compone de hierro fundido, níquel y otros elementos aún desconocidos más ligeros como silicio, azufre, carbón u oxígeno."

Para ayudar a tratar de determinar las materias que componen el núcleo de la Tierra, que está a 2.891 kilometros bajo la superficie, Eaton y co-autor Catrina Alexandrakis de la Universidad de Calgary estudiante de doctorado, midió la velocidad de la onda sísmica (velocidad del sonido) en la parte superior del núcleo de la Tierra.

"La observación de terremotos distantes es una de las pocas herramientas que los científicos tienen que investigar las partes profundas de la Tierra", dice Alexandrakis. "Esta no es la primera vez que los datos de estos terremotos se han utilizado, pero nuestro método de investigación es el más definitivo hasta la fecha".

El método de los investigadores se basa en la "escucha" de los terremotos en el otro lado del planeta usando un enfoque que es similar a la audición de una conversación a través de una galería de susurros, como los de las cúpulas de algunas grandes catedrales.

Mediante el uso de un novedoso sistema de procesamiento digital, se analizaron las señales débiles, producidas por 44 terremotos, y fueron capaces de medir la velocidad del sonido en la parte superior del núcleo de la Tierra con una precisión sin precedentes, informa 'Science Daily'.

Sus resultados ayudarán a guiar los esfuerzos de investigación en los laboratorios donde se estudia la composición central mediante la simulación de condiciones extremas de presión y temperatura que existen en el núcleo de la Tierra.