MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) - En cuanto al resto de elementos que existen en el cosmos, se formaron a través de las primeras estrellas, astros gigantes azules que, por la presión ejercida por la gravedad en su núcleo de hidrógeno, explotaban en supernovas. Sus átomos se esparcían por el espacio, donde se generaban nubes de gas que darían origen a la siguiente generación de los siguientes objetos estelares. Keller también ha destacado del nuevo objeto que está a 6.000 años luz de la Tierra, es decir, a la suficiente distancia como para, por ejemplo, tratar de encontrar pruebas de un sistema planetario a su alrededor. En principio, la escasa presencia de elementos pesados en el astro no propician la creación de mundo en su entorno, pero los expertos aseguran que se estudiará de todas formas para confirmar las teorías existentes sobre la formación de planetas.