MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) - La presencia de todo este gas es una pista de que algo interesante está pasando porque la luz estelar ultravioleta rompe las moléculas de CO en unos 100 años, mucho más rápido que la nube principal puede completar una sola órbita alrededor de la estrella. Como vemos el disco casi de canto, los datos de ALMA no pueden determinar si el cinturón de monóxido de carbono tiene una sola concentración de gas o dos en lados opuestos de la estrella. Otros estudios de movimiento orbital de la nube de gas pueden aclararlo, pero la evidencia actual favorece un escenario de dos grupos. En nuestro propio sistema solar, la gravedad de Júpiter ha atrapado a miles de asteroides en dos grupos, uno principal y otro tras el planeta a medida que viaja alrededor del sol. Un planeta gigante situado en los confines del sistema de Beta Pictoris igualmente podría acorralar a los cometas en un par de enjambres masivos. "Creemos que los enjambres de cometas de Beta Pictoris se forman cuando el hipotético planeta migró hacia el exterior, barriendo cuerpos helados en órbitas resonantes", explicó. Cuando los períodos orbitales de los cometas se corresponden con el planeta de alguna relación sencilla - por ejemplo, dos órbitas por cada tres del planeta - los cometas reciben un empujón desde el planeta en el mismo lugar en cada órbita. Si, sin embargo, el gas en realidad resulta que reside en un único grupo, los investigadores sugieren un escenario alternativo. Un choque entre dos planetas helados del tamaño de Marte hace aproximadamente medio millón de años podría explicar el enjambre de cometas, con choques continuos entre los fragmentos que producen la liberación gradual de gas de monóxido de carbono.