Los tiburones blancos prehistóricos tenían una mordida hasta seis veces más potente que la del Tiranosaurus Rex

Actualizado: lunes, 4 agosto 2008 21:17


MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los tiburones blancos prehistóricos tenían una mordida hasta seis veces más potente que la del Tiranosaurus Rex, según sugiere un estudio dirigido por la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia que se publica en la revista 'Journal of Zoology'. Los investigadores han utilizado técnicas informáticas de modelaje para calcular la fuerza que tenía un mordisco del 'Carcharodon megalodon', un familiar extinto del gran tiburón blanco.

Una comparación entre el 'Tiranosaurus Rex' y el 'C. megalodon' sugiere que el mordisco del gran lagarto no podía asimilarse al del depredador marino. Se estima que el mordisco más fuerte del 'T. rex' alcanzaría las 3,1 toneladas, superior a la fuerza de un tiburón blanco actual pero muy por debajo de la que tenía el pariente extinto de estos grandes escualos, que estaba entre los 10,8 y 18,2 toneladas.

Los científicos generaron modelos tridimensionales del cráneo de un tiburón blanco macho de 2,4 metros mediante imágenes de rayos X producidas con tomografía computerizada. Después, reconstruyeron el cráneo, la mandíbula y los músculos del gran blanco, así como cientos de miles de pequeñas partes conectadas.

El modelo informático simuló diferentes escenarios y reveló la poderosa mordida de este depredador, así como las complejas distribuciones de tensiones y esfuerzos de las mandíbulas del tiburón.

Los investigadores han descubierto que los tiburones blancos más grandes actuales tienen una fuerza al morder de hasta 1,8 toneladas (la del león africano es de unos 560 kilogramos). Steve Wroe, director del estudio, señala que el gran blanco es sin lugar a dudas una de las criaturas vivas con un mordisco más fuerte y probablemente el de mayor fuerza.

Los investigadores aplicaron la misma metodología para estimar la fuerza del mordisco del gigantesco 'Carcharodon megalodon', que podría haber alcanzado una longitud de 16 metros y pesar hasta 100 toneladas, unas 30 veces más que los actuales tiburones blancos más pesados.

Los científicos creen que su mordisco podría tener una fuerza de entre 10,8 y 18,2 toneladas. Las evidencias fósiles sugieren que este gigantesco animal era un depredador activo de grandes ballenas a las que inmovilizaba al morder su cola y aletas antes de devorar.