BERLIN, July 20 /PRNewswire/ -- El gobierno de Colombia ha denegado un visado de salida a Samuel Morales, uno de los dos ganadores del premio más importante en la defensa de los derechos humanos y sindicales de la Internacional de la Educación. Como resultado, Morales no puede viajar a Berlín para aceptar el premio que se entregará el 25 de julio en el quinto Congreso Mundial de esta organización global. Mientras tanto, su coganadora, Raquel Castro, sigue encarcelada en el ala de mujeres de la prisión de presos políticos de Bogotá.
"Los docentes de todo el mundo piden al gobierno de Colombia muestre su respeto por legislación internacional sobre derechos humanos y sindicales liberando a Raquel Castro, y concediéndoles, a ella y a Samuel Morales, el derecho a viajar a nuestro Congreso y aceptar en persona este premio", dijo Thulas Nxesi, Presidente de la IE.
"Al reconocer este honor a Raquel Castro y Samuel Morales, la IE también reconoce en ellos a los miles de docentes y sindicalistas colombianos que han pagado con su libertad e incluso con sus vidas para exercer sus derechos sindicales, obtener justicia social y educación de calidad para todos los niños colombianos", añadió Nxesi.
En un e-mail a los compañeros docentes y defensores de los derechos humanos, Morales dijo que tanto Castro como él querían compartir el premio con ellos.
"Este premio representa el sacrificio y esfuerzo de muchos hombres y mujeres que han entregado su vida y su enseñanza a la defensa de los derechos fundamentales. Es también un reconocimiento a quienes nos han enseñado y guiado en esta ardua labor", escribió Morales.
Los dos colombianos fueron seleccionados para el premio por sindicatos de docentes del Reino Unido y Australia en reconocimiento a su enorme valor y compromiso frente a la represión. Colombia sigue siendo el lugar más peligroso del mundo para ser sindicalista. La Comisión Colombiana de los Derechos Humanos incluye a 33 sindicalistas docentes asesinados en ese país el año pasado, y hace tan solo un mes otro docente fue asesinado.
Este mes Amnistía Internacional emitió un informe de 55 páginas titulado Homicidios, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte: la realidad del sindicalismo en Colombia. En él, Amnistía declaró que "sigue aplicándose una estrategia militar-paramilitar coordinada, que tiene por objeto menoscabar el trabajo de estas personas, tanto por medio de su eliminación física, como intentando desacreditar la legitimidad de las actividades sindicales".
Morales y Castro son docentes y funcionarios electos de la Confederación Sindical de Colombia (CUT) en Arauca, una región rica en petróleo de la zona noreste de Colombia donde las personas indígenas y campesinas han sufrido abusos a los derechos humanos y han sido desarraigados de sus tierras. Su único "delito" ha sido implicarse en una campaña democrática y pacifica promovida por la CUT para proteger el medio ambiente y la seguridad de sus comunidades.
Los dos docentes fueron capturados el 5 de agosto de 2004 tras una operación militar en la que vieron cómo soldados del gobierno asesinaban a otros tres activistas sindicales. Estaban condenados por "rebelión" en noviembre de 2006, a pesar de las grandes dudas sobre la fiabilidad de las pruebas contra ellos, especialmente desde que ningún acusado tenía abogado ni conocimiento de los juicios ocurridos. Morales apeló la condena.
Morales fue liberado el 28 de abril de 2007, pero Castro sigue en prisión a pesar de haber estado detenida mas tiempo del que permite la ley antes de la puesta en libertad condicional.
"Nos alegra la liberación de Samuel Morales, pero hay una profunda preocupación de que su familia y él estén en alto riesgo de sufrir un ataque por paramilitares que ya les han amenazado antes. La Internacional de la Educación se une a Amnistía en su petición a las autoridades colombianas de que garanticen la seguridad de ambos docentes y sus familiares", dijo Nxesi.
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