Aprende a elaborar un viaje acorde a tus pretensiones turísticas con respecto a la ciudad
Madrid, 8 de febrero de 2017.- Valencia es una de las ciudades más visitadas de España. Y aunque su atractivo principal es la playa, hay montones de cosas que se pueden disfrutar, tanto en la ciudad como en los alrededores. De hecho, su cercanía al mar es solo uno de los aspectos por los que este es un destino ideal para programar un viaje. Hablemos de cómo llegar y algunos rincones que no te puedes perder si quieres unas buenas vacaciones.
Cómo llegar a la ciudad de las artes y ciencias
Elegir cómo viajar a Valencia es casi una cuestión de gusto personal. Hay comunicación por tierra, mar y aire, así que no tendrás ningún inconveniente en llegar.
Por carretera, Valencia cuenta con autovías que llegan desde norte, sur y este de la península. En coche o autobús puedes llegar en apenas unas horas, más o menos en función de la distancia y las paradas que hagas.
El tren es una buena alternativa para llegar al mismo centro de Valencia. La Estación del Norte es punto central del transporte ferroviario, además de un lugar digno de visitar y desde el que empezar una ruta por la ciudad.
Si quieres llegar por mar o aire también puedes. El aeropuerto está a pocos kilómetros, mientras que el puerto recibe todos los días ferrys desde las islas baleares, además de ser el punto de partida y llegada de quienes quieren hacer un crucero por el Mediterráneo.
Qué ver y hacer en la ciudad valenciana
Hay tantas cosas que resulta muy complicado resumirlas. Dependiendo de tus gustos, hay una lista de lugares qué ver en Valencia. Si te gusta pasear y disfrutar de la naturaleza, el puerto o el paseo marítimo son perfectos para hacerlo, así como la Albufera, que reúne todos los atardeceres a decenas de aficionados a la fotografía y los paisajes naturales. También merece una mención el jardín botánico, que no solo tiene especies vegetales sino fauna autóctona.
El centro de la ciudad es un ejemplo de arquitectura modernista, con edificios que datan de hace un siglo o más. La plaza de toros, inspirada en el coliseo romano, está muy cerca de la estación del Norte y se puede visitar como museo.
Para quienes quieren edificios más vanguardistas, la ciudad de las Artes y las Ciencias es un lugar por el que darse una vuelta. Podrás asombrarte con la complejidad de algunos edificios y detalles muy curiosos como el Hemisferic, que es un cine iMax, o una cúpula inmensa desde la que se pueden escuchar los secretos que nos cuentan desde el otro lado, a unos cientos de metros, como si nos lo susurraran al oído.
Si lo que buscas es relajarte y disfrutar, en la ciudad y los alrededores puedes encontrar balnearios que no tienen nada que envidiar a la entrada Caldea + Hotel, que tampoco está mal pero puede quedar algo lejos de la ciudad. Además de las playas que invitan a tumbarse en una hamaca y tomar el sol cuando hace buen tiempo, por supuesto.
Valencia es una ciudad estupenda para visitar. Tiene todo lo que se espera de una gran urbe, combinado con el ambiente de ciudades más pequeñas. Aquí no hay tantas aglomeraciones como en capitales más grandes, por lo que se puede vivir con relativa tranquilidad sin renunciar al murmullo de la gran ciudad. Si vas a visitarla, puede que te acabes enamorando y quieras quedarte a vivir ahí. Tenlo en cuenta.
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Autor: Pedro Fernández