VALENCIA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) presenta, a partir de hoy y hasta el sábado 29, un nuevo módulo de valoración y rehabilitación del vértigo ocasionado por problemas en la integración de la información visual con motivo de la jornada 'Vértigo: Valoración y Tratamiento Rehabilitación Vestibular' organizada por Clínicas Barona en la Universidad Católica de Valencia.
El sistema NedSVE/IBV para la valoración del equilibrio es un sistema de posturografía desarrollado por el IBV que incorpora un nuevo módulo de conflicto visual. El objetivo de este módulo es registrar el control postural de la persona ante situaciones visualmente conflictivas, permitiendo valorar y rehabilitar a los pacientes con una dependencia visual, explicaron fuentes del organismo en un comunicado.
Según señaló el director de Valoración Biomecánica del IBV, David Garrido, "existen pacientes con una especial sensibilidad a la información visual que les dificulta para mantener el equilibrio". Es decir, se trata de personas que "pueden sufrir casos habituales de mareo o vértigo agravado por un determinado tipo de estímulos visual".
Esta patología provoca que el paciente sufra mareos, por ejemplo, "al deambular por pasillos de supermercados, grandes centros comerciales, observar tráfico rodado de cerca, ya sea durante la espera para cruzar un paso de peatones o coger un transporte público. Estas situaciones pueden generar un conflicto que provoca, si no es tratado adecuadamente, una limitación y una dependencia de otras personas para poder afrontarlo".
El sistema nervioso central procesa diversa información sensorial (visual, somatosensorial y vestibular) que contribuye al mantenimiento del equilibrio. Si la información en la que se apoya habitualmente está alterada o se hace conflictiva para el paciente, la ignora y compensa con el resto de fuentes de información para conseguir una mejor estabilidad. En los casos en los que no se logra esta compensación, la persona reduce su tolerancia a las situaciones reales de conflicto, provocando síntomas de inestabilidad y riesgo de caídas.
Para afrontar esta discapacidad, el sistema de valoración del IBV utiliza técnicas de realidad virtual que permiten simular escenarios visualmente conflictivos y registrar simultáneamente, las oscilaciones posturales producidas en estas condiciones.
Además, emplea estas técnicas para diseñar, automáticamente, un programa de rehabilitación personalizado adecuado al déficit de equilibrio observado a través de la información adquirida por el sistema NedSVE/IBV, concluyeron las mismas fuentes.
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