VALENCIA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación publica hoy en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana la orden por la que se establecen las medidas para combatir, en 2008, la plaga de la polilla del tomate o Tuta absoluta y que fueron acordadas con el sector, según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.
La Tuta absoluta o polilla del tomate es un pequeño lepidóptero que se encuentra extendido por el continente sudamericano y de cuya presencia no se tenía constancia en Europa. Afecta principalmente a las producciones de tomate y patata, así como a otras especies de solanáceas.
El pasado verano se detectó su presencia en zonas productoras del norte de Castellón y en determinadas parcelas de la provincia de Valencia, por lo que la Conselleria decidió, "de manera inmediata y en colaboración con el sector, establecer las medidas necesarias para controlar y erradicar la presencia de este organismo patógeno, como el reparto, de forma gratuita, de los productos fitosanitarios adecuados para combatir la plaga".
Entre las medidas que se han establecido para evitar la propagación de la plaga este año, destaca la creación de una red de muestreo y delimitación que permitirá precisar la extensión de las zonas afectadas para poder actuar con "mayor eficacia" sobre la Tuta.
En concreto, la Conselleria instalará y financiará trampas cebadas con feromonas, que serán redefinidas periódicamente en función de la aparición de nuevos focos, de las capturas realizadas por las trampas, o de los resultados de las actuaciones de erradicación constatados por los técnicos de la Conselleria.
Además, a través de la orden de la Conselleria, se destinarán en 2008 un total de 100.000 euros en ayudas compensatorias que percibirán los agricultores que, como consecuencia de la Tuta, han tenido que destruir obligatoriamente sus plantaciones por suponer éstas un grave riesgo para la difusión de la plaga.
Estas subvenciones alcanzarán los 3.000 euros por hectárea cultivada de tomates y pimientos que hayan sido afectadas por esta plaga; 1.900 euros en el caso de las berenjenas; 1.800 euros por hectárea para los agricultores que cultiven tomate destinado a la industria y 1.500 euros por hectárea de patatas afectada.
Asimismo, según la Generalitat, la Conselleria seguirá estudiando los productos "más adecuados en cada momento, para realizar los tratamientos contra la plaga y asesorar a los agricultores y productores cuyos cultivos se encuentren dentro de las zonas afectadas por la Tuta absoluta".
Por otra parte, la orden establece las medidas "de obligado cumplimiento" por productores, comerciantes y propietarios particulares de cultivos solanáceos para evitar la introducción y difusión del lepidóptero en sus cultivos, así como para erradicar su presencia en caso de que la plaga les afecte.
De este modo, deben vigilar y prospectar la presencia de la plaga así como comunicar al Servicio de Sanidad Vegetal y Protección Fitosanitaria de la Conselleria su aparición. Para el cumplimiento de estas medidas, los servicios técnicos de la Conselleria prestarán la asistencia necesaria, especialmente en cuanto a la adopción de medidas preventivas.
Por otro lado, se fija la prohibición del movimiento y comercialización de material vegetal afectado por la plaga. Además, los productores y comerciantes realizarán de manera obligatoria las actuaciones preventivas establecidas por el Servicio de Sanidad Vegetal, y llevarán un registro de los tratamientos y otras medidas aplicadas, que deberán facilitar a los técnicos de la Conselleria cuando éstos lo requieran.
También queda establecida la obligatoriedad de facilitar a los técnicos de la Conselleria el libre acceso a las instalaciones y campos de cultivo de solanáceas, así como las labores de inspección y la toma de muestras de los cultivos.
