Bombas Gens presenta la muestra 'Mnemosyne. Derivas y fragmentos en la producción de memoria' - EUROPA PRESS
VALÈNCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Bombas Gens Centre d'Arts Digitals alberga la nueva sala José Luis Soler, que "abre una ventana" al "legado" y a los fondos de la colección que lleva el nombre del empresario fallecido impulsor del centro. La primera propuesta de este espacio es la exposición 'Mnemosyne. Derivas y fragmentos en la producción de memoria', realizada con la colaboración de PhotoEspaña, y en la que se invita al espectador a "interaccionar con la memoria" a través de un diálogo fotográfico.
La muestra, que se podrá visitar desde este viernes hasta el 19 de enero, se ha presentado en un acto que ha contado con la presencia de la impulsora de la Colección José Luis Soler, Susana Lloret; el director de Bombas Gens, Artur Duart; la directora de PHotoESPAÑA, María Santoyo; el curador de arte Vicente Todolí y la historiadora del arte Eva del Llano, premiada para desarrollar este proyecto.
La exposición está compuesta por una selección de fotografías de la Colección José Luis Soler donde los discursos de los artistas Ferran García Sevilla, Hamish Fulton, Jonas Mekas, Iñaki Bonillas y Takuma Nakahira, Mnemosyne dialogan entre sí.
Más que un conjunto de imágenes, 'Mnemosyne. Derivas y fragmentos en la producción de memoria' se concibe como un entramado de secuencias visuales y textuales que remiten a la experiencia misma de la memoria: un relato en el que la serialidad, la repetición y el cruce de miradas adquieren un papel central. En este contexto, el espectador se convierte en coproductor de sentido, invitado a recorrer y experimentar la muestra desde su propia subjetividad.
La exposición surge fruto del I Premio de Comisariado José Luis Soler que, junto a PHotoESPAÑA, han creado para honrar la memoria del coleccionista de arte, destacar su colección artística y "dar la primera oportunidad a los jóvenes artistas", ha indicado Susana Lloret, esposa del empresario.
En este sentido, Lloret ha destacado que este galardon es "una invitación a un joven profesional a descubrirse ante el mundo artístico para poner el foco en la figura del comisario, que es la persona menos visible dentro del mundo museístico".
Asimismo, ha señalado que con este premio la colección de José Luis Soler inicia "una nueva etapa" ya que se expone en una sala que suma "un espacio nuevo a la oferta cultural de Bombas Gens" y que "se centra en la foto, que respira mejor en un espacio de estas dimensiones".
Cabe recordar que, durante la etapa final del anterior gobierno del Botànic, hubo conversaciones para que la Fundació Per Amor a l'Art donara a la Generalitat parte de esta colección de arte para depositarla en el IVAM. Preguntada por ello, Susana Lloret ha indicado que "no prosperó" y que este asunto "forma parte del pasado": "Ahora miramos al futuro", ha subrayado.
LA "VIDA LATENTE" DE LA COLECCIÓN
Respecto a este futuro, ha apuntado que "en breve" la colección quedará abierta al público en su propia web para que todo el mundo pueda acceder a ella de la forma "más democrática".
Por su parte, la directora de PHotoESPAÑA ha señalado que todo legado es "vida latente" y que las colecciones, aunque en un momento dado puedan estar en un almacén, son "organismos que siguen teniendo esa vida latente, que siguen teniendo esa posibilidad de dialogar, que es fundamental".
Por ello, ha puesto en relieve el trabajo de los profesionales de cultura cuyo trabajo es "fundamental" para que el artista pueda ver su obra "activada por la mirada del público". "Ninguna obra de arte tiene sentido ninguno si no es activada por la mirada del otro", ha sostenido Santoyo.
"Puede ser una mirada singular, como la mirada de Vicente (Todolí) cuando escogió una obra para la colección. Puede ser la mirada de José Luis cuando se convenció de que la fotografía era una pasión por descubrir. Puede ser nuestra propia mirada a la hora de volver a guardar esta colección y poder verla aquí", ha expuesto.
En esta línea, ha celebrado que un espacio como el que ofrece Bombas Gens haya apostado por este proyecto ya que sus dimensiones son "muy adecuadas para poder contemplar fotografías en series y con la intimidad que requiere la contemplación de una imagen en su contexto".
"Siempre es una buena noticia que un espacio cultural, además tan representativo y tan importante en esta ciudad como es este Centro Cultural de Bombas Gens, dedique una mirada o un foco específico a la fotografía" que "es el medio de expresión artística y de comunicación más democrático que existe".
"INTERCAMBIO DE TEJIDOS VISUALES Y DE AMBIENTES"
Por otro lado, la comisaria de la muestra ha explicado que 'Mnemosyne. Derivas y fragmentos en la producción de memoria' nace de la idea de serialidad y que, más que una exposición de imágenes, es "un intercambio de tejidos visuales y de ambientes".
"La serialidad posibilita contener el tiempo, el espacio, la mirada del fotógrafo; permite una complejidad que una sola imagen no podría provocar", ha señalado Del Llano, quien asegura que "la imagen por sí misma no tiene sentido" sino que es su relación con otras imágenes la que, junto a sus ambientes, termina de dárselo.
De este modo, ha incidido en que la presentación de los diferentes conjuntos de fotografías contrapuesto en las diferentes paredes de la sala ofrece al espectador la posibilidad de "crear nuevas estructuras, asociaciones y diferentes vínculos" entre las imágenes.
Cada uno de los artistas presenta una propuesta conceptual y experiencia perceptiva particulares que, según ha indicado la comisaria, terminan teniendo "relaciones entre sí".
El conjunto de Hamish Fulton, el artista caminante, sintetiza la experiencia de sus trayectorias con fotografías y comentarios textuales del diario de viaje que lleva consigo. Con ello, invita al espectador a imaginar la experiencia.
El centro de la obra no es la fotografía, es el acontecimiento de la caminata y la transformación física y emocional que produce en el artista. Aquí el sentido se genera en la relación entre imagen y texto, tanto las referencias de fecha y lugar, como las apreciaciones individuales del propio Fulton, ofrecen un contexto que prolonga el alcance de la imagen.
La fuerza del conjunto para propiciar un ambiente tiene especial expresión en la obra de Jonas Mekas. Con las flores borrosas, los encuadres desenfadados y el movimiento propiciado por la repetición, deja ver una estética profundamente poética que evoca el paso del tiempo y una mirada etérea hacia la existencia. Se advierte la individualidad del artista donde lo registrado no es el centro de atención, sino la manera en que está planteado; reacciona a la visualidad técnicamente impecable y apuesta por la belleza de lo imperfecto.
Igualmente, la ligereza en el discurso de Mekas encuentra su contraparte en la velocidad presente en la instalación de Nakahira. Parece que la ciudad se pronuncia de golpe, polifónica, en una potente armonía que la mirada no puede descifrar. Circulation muestra una multiplicidad de puntos de vista, de lugares: las calles de París, el metro, los cafés, la prensa. Su estética también se opone a la perfección técnica; no se trata de documentar la realidad, sino de la subjetividad en la mirada del fotógrafo.