Castellón.- Fepac estima que la próxima cosecha de cítricos en la provincia será inferior a la de la pasada campaña

Actualizado: viernes, 15 junio 2007 13:28

CASTELLÓN, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La primera estimación de cosecha para la próxima campaña citrícola realizada por los técnicos de la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), durante la semana del 11 al 15 de junio, indica, según la situación actual de los árboles, que la producción en la campaña 2007-2008 en la provincia de Castellón será inferior a la pasada. En algunas zonas, la merma en variedades de clementinas superará el 30 por ciento, según informaron en un comunicado fuentes de la organización agraria.

La situación actual del cultivo de las variedades de mandarinas y naranjas en la provincia de Castellón, ante la próxima campaña citrícola, muestra que, hoy por hoy, "resulta complicado hacer una valoración de lo que pueda ocurrir cuando llegue el momento de la recolección, ya que todavía faltan tres meses". Aún así, todos los indicadores ponen de manifiesto que bajará la cosecha, en particular, en las variedades de clementinas y, en concreto, en la clemenules, indicaron las mismas fuentes.

Los motivos que indican una reducción de cosecha es la caída fisiológica (porgà) que se está produciendo en el fruto. En algunas plantaciones y variedades la merma puede situarse cercana al 70 por ciento.

La caída fisiológica es un desorden probablemente relacionado con la competencia entre los frutos por los carbohidratos, agua, hormonas y otros metabolitos. El problema, sin embargo, se acentúa mucho por el estrés, especialmente el causado por altas temperaturas y falta de agua. Consiguientemente la caída fisiológica suele ser "más severa" donde las temperaturas de las hojas pueden alcanzar entre los 35 y 40 grados centígrados y donde la escasez de agua crea problemas, afirmó Fepac.

Por otra parte, los productores de cítricos de Fepac-Asaja Castellón mantienen "firme" su propuesta, adoptada en la Sectorial Citrícola, de paralizar el inicio de la próxima campaña citrícola "si no hay un contrato que garantice al primer eslabón de la cadena citrícola un precio que cubra, como mínimo, los costes de cultivo".