CASTELLON, 28 Abr. (EUROPA PRESS)
La Asociación Salvem el Desert de Castellón ha remitido un escrito a la conselleria de Territorio y Vivienda en el que transmite la "necesidad" de impedir todo tipo de fuegos en los parajes naturales, tras el incendio de esta semana en esta zona que ha causado "severos daños al medio natural del Paraje como consecuencia de una quema de leñas efectuada por un vecino que disponía de permiso al efecto".
En el escrito, se afirma que, según informaciones obtenidas de otros vecinos, "no era la primera vez que se producían situaciones de riesgo como consecuencia de quemas autorizadas de rastrojos, incluso por parte del mismo causante del incendio que nos ocupa".
Según la asociación, "todo ello nos lleva a concluir que la quema de leñas dentro de cualquier Paraje o Parque Natural constituye un riesgo inasumible", por lo que reclama de la conselleria la "inmediata" suspensión de los permisos ya concedidos de quema de leñas dentro de los Parques y Parajes Naturales y, particularmente, de los que afecten al Paraje Natural del Desert, así como la denegación en lo sucesivo de cualquier permiso que se inste.
Paralelamente, Salvem el Desert considera que la Administración autonómica debe establecer un servicio "adecuado" de retirada de restos de poda, leñas y rastrojos o, en su caso, de trituración in situ de tales residuos, "sin perjuicio de que, además, se pudiera aperturar una línea de subvenciones para compra de maquinaria trituradora de leñas para aquellos propietarios que quisieran efectuar directamente esa actuación".
Por otra parte, manifiesta su "indignación" por el "retraso" con que se produjo la intervención de los servicios de extinción en el incendio del Desert, "toda vez que, habiéndose producido el aviso desde la emisora forestal del Desert a las 12.30 horas, aquellos no llegaron hasta las 13.30 horas, lo que obviamente permitió que el fuego alcanzara unas dimensiones que no hubiera alcanzado si se hubiera producido una rápida actuación".
La asociación considera "imprescindible" que en cualquier espacio natural protegido "haya siempre un retén de bomberos que pueda intervenir de inmediato una vez se produzca el aviso, minimizando así al máximo el riesgo para estas zonas de especial interés ecológico".
