CASTELLON 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El área de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno de Castellón recordó hoy a los ciudadanos rumanos y búlgaros que la tarjeta comunitaria "no concede más derechos que los del propio pasaporte". Así lo indicó en un comunicado ante la avalancha de solicitudes de tarjeta comunitaria de residencia por parte de estos ciudadanos a causa de su reciente incorporación a la Unión Europea.
Desde el área de Extranjeros se pidió a los ciudadanos rumanos y búlgaros residentes en Castellón que eviten la realización de trámites innecesarios ante las oficinas "a fin de mantener la agilidad del servicio, en beneficio de quienes en realidad tienen la necesidad de renovar sus permisos, que son aquellos ciudadanos rumanos o búlgaros a los que les caducan sus permisos de trabajo o que tienen intención de cambiar de sector productivo".
La Subdelegación del Gobierno recordó que los residentes rumanos y búlgaros son ciudadanos de pleno derecho de la Unión Europea desde el 1 de enero, y no es necesaria ninguna tarjeta de residencia para acreditar esa condición, con la excepción de la moratoria laboral.
Por ello, aquellos ciudadanos rumanos y búlgaros que ya estén incorporados al mundo laboral en España deben renovar sus permisos y solicitar la tarjeta de comunitario al ritmo de las fechas de caducidad de sus actuales autorizaciones, y quienes pretendan trabajar por primera vez sólo pueden hacerlo mediante los procedimientos que exige la moratoria aplicada por el Gobierno español, es decir, en sus países de origen y en función de la demanda del mercado laboral español, según la Subdelegación.
El área de Extranjería solicitó la colaboración de todos los usuarios "para evitar el colapso de las oficinas", y recordó que la oficina de documentación de la calles Teneries está abierta por las tardes para atender a ciudadanos comunitarios.