VALENCIA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a cuatro hermanos --tres hombres y una mujer-- a cumplir entre seis y 18 años y medio de prisión por amenazar, retener y agredir sexualmente a la novia de uno de ellos para que ésta les entregara el piso de su propiedad.
Los principales acusados cumplirán 15 y 18 años y medio de cárcel por un delito de detención ilegal; otro de extorsión; y uno más de agresión sexual. Fiscalía pedía para los cuatro penas que oscilaban entre los 15 y 22 años de cárcel.
El origen de esta causa se remonta al 20 de enero de 2007, cuando uno de los procesados, con antecedentes penales por delito de robo, conoció a una mujer y decidieron irse a vivir juntos al piso de ella, ubicado en la calle Doctor Nicasio Benlloch de Valencia.
Transcurridos unos cuatro días, uno de los hermanos del procesado se presentó en la vivienda con la intención de quedarse a vivir con ellos, y en ese momento comenzaron las amenazas y agresiones por parte del procesado a su pareja. A mediados del mes de febrero, la hermana de los dos anteriores también acudió al piso.
Desde el primer día, los tres hermanos se concertaron para despojar a la pareja de uno de ellos del piso de su propiedad y ponerlo a nombre de ellos. Para ello, emplearon todo tipo de amenazas, y como la mujer no accedía a sus pretensiones, le retuvieron en la vivienda encerrándole con llave, sin dejarle salir, salvo en contadas ocasiones. También le quitaron su teléfono móvil y le rompieron el fijo para que no pudiera pedir auxilio.
Con posterioridad, se trasladó al piso otro hermano junto a su pareja sentimental. Ambos dos eran conocedores de la situación de privación de libertad en la que se encontraba la víctima, y de las agresiones y amenazas que padecía, contribuyendo, con su presencia, a esta privación.
Con el objetivo de ejecutar el plan acordado por todos los hermanos y por la novia del último de ellos de despojarle del piso, la víctima, acompañada en todo momento por el que había sido su pareja para que no se escapara ni pidiera auxilio, se presentó en una inmobiliaria después de que los procesados le obligaran a alquilar su piso.
A la semana siguiente, la víctima volvió a acudir a la inmobiliaria --también acompañada-- pero esta vez con la pretensión --bajo amenaza-- de realizar en esa misma tarde todos los trámites para poner el piso a nombre de uno de los hermanos. Le obligaron a decir que éste era su marido, pero no lograron el propósito al no poder realizar la operación con tanta urgencia.
Finalmente, el piso fue alquilado a una persona, con la que suscribieron un contrato y por el que percibieron 1.300 euros, que se repartieron dos de los hermanos. Esta persona desistió de la operación al acudir a la vivienda y manifestarle una mujer que tenía que compartir con ellos el piso objeto del contrato. Luego devolvió las llaves al portero.
En febrero de 2007, con la misma intención de aprovecharse del patrimonio de la víctima, le obligaron a dirigirse a una empresa de limpieza, donde había estado trabajando meses, para cobrar un talón. Allí le dieron el mismo, por importe de 491 euros, que se quedaron los hermanos.
UN MES RETENIDA
Durante el mes que la víctima estuvo retenida, sufrió continuas amenazas y dos agresiones sexuales. La primera, por parte de uno de los hermanos, quien le dijo que si accedía a ello mejorarían las condiciones de su encierro y que, si no, quemaría la casa con ella dentro y encargaría que le pegaran una paliza. En la segunda, el que había sido su pareja, le obligó a realizar una felación a otra persona.
El 1 de marzo del mismo ejercicio, la mujer, aprovechando que los hermanos se habían ido sin cerrar la puerta con llave, se escapó del domicilio y acudió a una Comisaría para denunciar los hechos.