Cultura.- Un estudio alerta de que la democratización cultural es la "asignatura pendiente" de España

Actualizado: miércoles, 17 enero 2007 16:28

Más de un 75% de los españoles no va nunca a las bibliotecas mientras la televisión y la música copan las prácticas culturales

VALENCIA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

La democratización cultural continúa siendo una "asignatura pendiente" en España, ya que no se ha conseguido una "socialización" de las nuevas tecnologías de la era digital y la educación sigue sufriendo "importantes déficits". Esta es la principal conclusión del estudio 'La participación cultural en España', dirigido por el profesor de Sociología de la Universitat de València Antoni Ariño y editado por la Fundación Autor, que fue presentado hoy en la sede valenciana de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

El informe, en el que también han participado los profesores Rafael Castelló, Gil Manuel Hernández y Ramón Llopis, estudia los cambios que ha experimentado la sociedad española en las últimas tres décadas --se recogen datos desde 1978 hasta 2003-- con el objetivo de contribuir al diseño de estrategias que aumenten el consumo cultural.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que, a pesar de que todas las prácticas culturales han experimentado un ascenso en los últimos años, hay importantes manifestaciones --especialmente las consideradas clásicas, como la ópera, la zarzuela o los conciertos de música clásica-- que son todavía "minoritarias e, incluso, elitistas", subrayó Ariño. El experto justificó este hecho en los "déficits" que aún persisten en el sistema educativo español, que "no contempla la socialización de las prácticas culturales y que, por tanto, se convierte en un espacio de desigualdad social".

Asimismo criticó que no existe una política que facilite el acceso de los ciudadanos a los instrumentos de la nueva era digital "pensando en una sociedad mejor" sino que es "el mercado el que dicta las leyes". Por estos motivos, el profesor advirtió de que "o se hace un apolítica que atenúe estas diferencias o la democratización seguirá siendo una asignatura pendiente durante mucho tiempo".

El volumen revela también otros datos significativos respecto al consumo cultural de los españoles. Al respecto, el profesor incidió en que en los últimos 30 años el gasto por español en comunicaciones y en ocio se ha incrementado, respectivamente, en un 510% y un 100%. No obstante, el informe descubre que, aunque se ha producido una mejoría en todos los ámbitos culturales entre 1978 y 2003, hay importantes diferencias entre ellos.

Así, mientras un 75,2% de los españoles admitía en 2003 que nunca iba a las bibliotecas (92,5% en 1978) la escucha de música ha pasado de un 76,3% de personas que en los años 70 jamás se dedicaban a esta práctica a tan sólo el 17% actual, lo que pone de manifiesto que este fenómeno es el "cambio más espectacular registrado en la sociedad española en las últimas décadas", recalcó el director del estudio. De hecho, la música se ha transformado en un elemento "omnipresente", aseguró el experto, y ha provocado que el principal espacio de cultura sea "el hogar y nuestro propio cuerpo", explicó el profesor en referencia a la aparición de dispositivos como los reproductores portátiles como el MP3.

Además, el libro refleja también cómo la televisión copa el tiempo dedicado al ocio de los españoles (un 98% de los ciudadanos ve este medio con una frecuencia alta) y detecta el "fenómeno emergente" de internet. En este punto, Ariño manifestó que el cambio más sustantivo del período se registra en el ascenso de la llamada cultura digital, que se ha introducido en los hogares gracias a los electrodomésticos.

CINE

En cuanto a otras actividades, como el cine y la radio, se muestran "estables" aunque se han transformado, Por ejemplo, el cine ha variado de manera "muy significativa, ya que ahora es posible ver las películas sin salir de casa". Pese a ello, los datos de asistencia a salas comerciales presentan un ligero repunte. Así, en 1997 el porcentaje de población que prácticamente nunca iba al cine era del 50,7% mientras que en 2003 se situaba en el 37,9%, un crecimiento de 12,8 puntos.

'La participación cultural en España' incluye también diversos capítulos dedicados a esbozar una nueva tipología de los gustos y las prácticas culturales. En este sentido, la publicación ofrece una clasificación de consumidores culturales que distingue a los llamados "omnívoros", un 6% de la población que consume cultura por encima de la media y de manera muy ecléctica; "deportivos", un 11% de españoles que prefiere dedicar su ocio a actividades relacionadas con este tipo de práctica; y los "teléfagos", que constituyen el 48% y se dedican sobre todo a ver la televisión.

Finalmente, el estudio pone en relación el nivel de estudios con las aficiones culturales. Así, el espectro con un menor nivel formativo tiene predilección por la televisión y los toros mientras que los más cultivados acceden a todo tipo de manifestaciones. Sobre este hecho, el profesor Ariño animó a no simplificar y considerar que el primer grupo está formado por "incultos, ya que, posiblemente, son cultos de otra cultura que nuestras herramientas no saben captar". En este sentido, animó a incluir en próximas encuestas culturales elementos como las fiestas o las asociaciones recreativas que, probablemente, ofrecería "nuevas perspectivas".